No hay nada como sentirse en casa. El Spotify Camp Nou volvió a rugir como hacía muchísimo que no lo hacía. Los jugadores saltaron al campo con un extra de motivación y un himno a capela que puso la piel de gallina. Preparó la afición el caldo de cultivo para medirse a uno de los equipos más complejos de la Liga y la culerada respondió en masa, con la mejor entrada desde la vuelta al feudo azulgrana (45.205 espectadores). Tener una jornada intersemanal puede parecer una desventaja, pero sin ir más lejos propició una animación mucho más coral y local que en los partidos ante el Athletic Club o Alavés.

El encuentro empezó con las revoluciones altas y un Barça volcado al ataque. Pedri, Eric y Raphinha empujaron al equipo, junto a los apoyos de Dani Olmo y Robert Lewandowski; mientras que el Atlético, sin estar fino, generó lo justo y necesario para hacer daño a la zaga azulgrana. Baena apuró el fuera de juego y Cubarsí habilitó por bien poco a su compañero de selección. La definición del centrocampista colchonero superó con delicadeza a Joan Garcia y tocó remar. Pese a la desventaja inicial, los de Hansi Flick no bajaron los brazos y respondieron prácticamente de inmediato. La ‘antología poética’ de Pedri a lo largo del partido fue memorable y prueba de ello fue el pase filtrado del primer gol a Raphinha. El brasileño recibió una asistencia magistral y tuvo la sangre fría para sortear a Oblak y dar un pase a la red. Besó el escudo como nunca y la muestra de cariño se tradujo en una inmensa ovación. A su vez, el partido pudo haberse solucionado si Robert Lewandowski hubiera transformado el penalti, pero se le fue a la segunda gradería.

El Atlético tampoco desistió y tuvo las suyas para haberse puesto de nuevo por delante. La más clara, una acción de Thiago Almada en la que hizo lo más difícil y fruto del sobreesfuerzo, al sortear a Joan Garcia, el balón se le fue desviado. Si Flick se deshizo en elogios a Dani Olmo tras el Alavés, el egarense le devolvió lo que necesitaba. Una genialidad suya dentro del área culminó con el gol que tanto buscaba el Barça, aunque al caer se hizo daño en el hombro y fue inmediatamente sustituido. La primera gran victoria de la temporada y la primera gran noche en el Spotify Camp Nou culminó con el tanto de Ferran Torres como guinda del pastel. Habrá que esperar para analizar si esta victoria de mérito, y ante un grande, sirve como motivación para mantener esa distancia desde la cima de la Liga y encarar los próximos encuentros en Champions. Sin embargo, antes de saldar cuentas pendientes contra el Eintracht, habrá que pasar por la Cartuja. Quién sabe si ante el Betis de Pellegrini seguirán presentes los buenos recuerdos de aquella final de Copa.

Foto, vía club: FC Barcelona Twitter