El Real Madrid venció 1 a 3 al F.C. Barcelona en un clásico que fue de más a menos en intensidad, con un duelo equilibrado, donde los dos equipos jugaron a un nivel superior al que venían mostrando en las últimas jornadas.

Arrancó el partido con un juego del Madrid más posesivo que de costumbre, cuidando el balón y tomando la iniciativa ofensiva. Sí alguien dudaba de que los merengues no estarían al nivel del clásico, en el minuto 5 llegó la confirmación de que venían a ganar. Benzema tiraba un pase al hueco para Fede Valverde, que leyó la jugada, señaló el hueco donde tenía que ir la asistencia y remató al palo derecho de Neto. El 0 – 1 subía al marcador.

El gol terminó de enchufar a un Barcelona que no controlaba el partido pero que no esperó mucho para devolver el empate. En el 8’, Messi clavó uno de sus característicos centros largos para Jordi Alba, que condujo el balón hasta la línea de fondo y asistió a Ansu Fati. El “Niño Maravilla” definió dentro del área con la derecha al palo largo de Courtois, y es el jugador más joven de la historia de La Liga en marcar en un clásico.

Se sucedían los ataques y una muestra clara fue el minuto 23. Córner para el Madrid que remata Ramos y ataja Neto. El Barça sale al contraataque y Messi recibe un balón alto en el área, la controla con el pecho y deja en el camino a Ramos. Delante de la portería, el remate con la derecha lo detiene Courtois. Sin pausa, el conjunto merengue arma el contraataque que termina en las botas de Benzema. El francés disparó al palo izquierdo sin excesivo peligro para Neto.

Ansu Fati y Messi fueron los mejores de la primera mitad, mientras el juego de Busquets dejó mucho que desear, dejando la responsabilidad del doble pivote sobre De Jong.

El Madrid se impone en la segunda parte

Los ataques de ambos equipos se turnaban sin concretar peligro al inicio del segundo tiempo. Coutinho, en el 53’, fallaba una ocasión de cabeza tras un centro de Ansu Fati. En el 59’, un forcejeo en el área de Ramos con Lenglet terminaba con una caída del central en el área y creaba la polémica del partido. El árbitro Martínez Munuera señalaba el penalti tras consultar el VAR. El capitán blanco no desaprovechó la pena máxima y volvió a adelantar al Madrid.

El ritmo del partido cayó con el gol y el desplome de Valverde, que fue sustituido por Modric. El equipo culé necesitaba cambios revulsivos. Por su parte, el Madrid se limitó a esperar y dejar que los blaugrana se ahogaran con la posesión. Los tres cambios del Barça llegaron en el 82′, tal vez demasiado tarde.

A pesar de su buena actuación, Neto no pudo evitar el tercero. El brasileño detenía bien a Vinicius, que entraba en carrera, pero el ’10’ merengue aprovechaba el rechace para regatear al meta y firmar el tercer tanto blanco.

Esta derrota es un duro golpe para el equipo y en especial para Koeman, que hasta ahora no había sido cuestionado. También sirve como una inyección de moral para los jugadores de Zidane, que venían de dos derrotas consecutivas. El entrenador culé tiene trabajo por delante, y la Juventus espera el martes.