El Barça también sabe sufrir. A las culés les costó doblegar al Madrid CFF y no pudieron desplegar su juego. El conjunto madrileño vendió muy cara su derrota y estuvo con opciones de sacar un buen resultado hasta los últimos minutos. El doblete de Bruna Vilamala sirvió para que los tres puntos volasen hacia Barcelona.
Lluís Cortés presentó un once cargado de novedades y pensando claramente en la vuelta de Champions frente al PSG. Muchas de las titulares del domingo empezaron desde el banquillo. Las Cata Coll, Laia Codina, Jana Fernández o Bruna Vilamala, entre otras, fueron las encargadas de sacar adelante un partido de mucha dificultad ante uno de los equipos revelación de la Primera Iberdrola.
Las madrileñas tenían muy claro su cometido. Esperar atrás sin cometer errores y aprovechar la velocidad de las atacantes para sorprender y hacer daño. El Barça, por su parte, maduraba la posesión, pero no encontraba la manera de romper con la tela de araña del conjunto dirigido por Óscar Fernández. Bruna Vilamala echó al traste la estrategia de las blancas adelantando a las blaugranas con un gol de auténtica killer.
La delantera de Borgonyà fue la más lista de la clase, y tras cazar un balón suelto en el área, sacó un testarazo imposible para Paula Ulloa. El Madrid CFF no se dio por vencido y puso el miedo en el cuerpo a las azulgranas nada más salir del vestuario. Geyse a punto estuvo de empatar el choque aprovechando su velocidad. Primero Cata Coll aguantando a la perfección y posteriormente Laia Codina sacando el balón bajo palos evitaron el tanto de las madrileñas.
El míster culé movió el banquillo en busca de refresco y del gol de la tranquilidad. Geyse avisó de nuevo con un peligroso disparó al que reaccionó a la perfección Cata Coll. La internacional brasileña fue un auténtico dolor de cabeza para la zaga catalana. Bruna Vilamala enterró las aspiraciones de las madrileñas a siete minutos del final aprovechando un error de Ohale y fusilando a la portera blanca. Las locales siguieron buscando recortar distancias, pero el marcador ya no se movió.