Ter Stegen (6): el meta alemán no estuvo nada sometido ante el peligro del Betis, que pronto se quedó con un hombre menos. Actuó de espectador mientras batía el récord de Claudio Bravo con 24 porterías a cero en la temporada liguera.

Koundé (7): volvía a ser lateral, una vez más como es habitual. Y no lo hizo nada mal, incluso asistiendo a Lewandowski en el 2-0. Atrás estuvo correcto.

Araújo (8): corrector e impecable en cada duelo. El charrúa no deja indiferente a nadie en cada partido, con la misma intensidad y actitud para luchar cada balón. El mejor central del mundo.

Christensen (9): reaparecía el danés y lo hacía como titular. Se lució con un golazo de cabeza, el primero como culé. Y cuajó un partido excepcional en cuanto a salida de balón, corrección y duelos divididos. Un lujo como central.

Alejandro Balde (8): el más veloz del patio. Sigue a un estado de forma inalcanzable. Correcto atrás y llegando continuamente a área rival.

Pedri (7’5): tuvo en sus botas ser asistente en más de una ocasión durante el partido, pero sus compañeros no estuvieron finos. Magia y talento al servicio del equipo. Todo pasa por él, y el engranaje vuelve a funcionar.

Busquets (8’5): rodeado de tres centrocampistas mantiene un nivel excelso. Maravilló con una asistencia a Raphinha, y organizó al equipo como nadie. El cerebro de este Barça.

Frenkie De Jong (7’5): correcaminos sin descanso. El holandés es el mejor aliado de Busquets en el eje del centro del campo, aunque hoy Xavi le dio descanso poco después de comenzar la segunda parte.

Gavi (7): un día más siendo el impulso del equipo para luchar cada balón. Algo menos participativo, pero un puñal en la recuperación.

Raphinha (9’5): gol y asistencia del brasileño. Muy activo por banda en todo momento, intentando el 1 vs 1 y atreviéndose sin descaro. Reivindicación ante la vuelta de su competencia Dembélé.

Lewandowski (7’5): bastante mejor que en sus últimos partidos. Se volvió a reencontrar con el gol por segunda jornada consecutiva.

Marcos Alonso (6): correcto, sin atravesar mucho peligro atrás.

Ansu Fati (7): pegado en banda y luciendo alguna de sus virtudes en conducción. Se le vio con más confianza de lo habitual, y el cuarto gol llegó de una jugada suya.

Kessié (6): aportó control y llegada al equipo.

Dembélé (7): tras más de dos meses de lesión, el Camp Nou le ovacionó en su vuelta. Eléctrico, soltando chispazos como nos tiene acostumbrados, y también desaprovechando alguna jugada de gol, como el gran balón de Lamine Yamal.

Lamine Yamal (8): diez minutos le bastaron para demostrar el talento que tiene. Con solo 15 años se convertía en el más joven de la historia en debutar con el Barça, y casi lo hace con gol y asistencia. El barcelonismo disfrutará con esta gran perla de la Masía.

Xavi (8’5): recuperó a sus efectivos y volvió a impregnarle otro color al equipo. Lo de Vallecas no se podía volver a repetir y corrigió errores, además de brindar oportunidades a los menos habituales y de hacer debutar al joven Lamine.