Los de Roger Grimau tenían la oportunidad de cerrar la primera semana de febrero con un pleno de victorias tras haber puesto la sexta marcha tras la victoria del domingo pasado ante el Palencia. Delante, un Valencia que salía de una mala racha tras haber conseguido ganar en la pista del Alba de Berlín y que necesitaba estabilizar la buena dinámica. El escenario volvía a ser un Palau Blaugrana lleno hasta la bandera con un ambiente familiar y enérgico a partes iguales. Los azulgranas salieron de inicio con la pareja perimetral clásica formada por Laprovittola y Satoransky, con Kalinic en el ala y con Da Silva y Vesely en la pintura.

El transcurso del primer cuarto estuvo protagonizado por la igualdad entre ambos equipos. El juego interior del Barça fue la mayor fortaleza en ataque y, a su vez, la debilidad más grande en defensa. Da Silva (5 puntos y 2 rebotes) y Hernangómez (8 puntos y 4 rebotes en 5 minutos desde el banquillo) fueron los jugadores más destacados del conjunto azulgrana durante los primeros diez minutos de partido. Por parte de los de Álex Mumbrú, el físico y la explosividad de Ojeleye y Jones fueron un dolor de cabeza para la defensa azulgrana. El Barça llegó a ponerse 6 puntos por encima con un parcial de 9 a 0, pero Jovic puso el empate a 19 antes del final del cuarto (19 – 19).

Los azulgranas saltaron al segundo cuarto con otra actitud aparentemente tras la charla de Grimau. Jabari Parker volvió a dejar patente la enorme calidad que atesora con un periodo exquisito: 10 puntos y 4 rebotes ofreciendo un altísimo nivel de baloncesto. Sin embargo, el Barça necesitaba algo más para conseguir despegarse del Valencia por encima de los 6 puntos, hasta que apareció Laprovittola. El triple del argentino siempre llega cuando el equipo más lo necesita, lo cual suele convertirse en una inyección de adrenalina tanto para el Palau como para los jugadores. Con un minuto de primera parte por delante, el Barça no defendió bien tres acciones seguidas tras el tiempo muerto de Mumbrú y el Valencia consiguió reducir la ventaja azulgrana de nueve a tan solo dos puntos. (40 – 38)

Brizuela, Satoransky, Kalinic, Da Silva y Willy reanudaron el partido para los azulgranas tras el descanso con una energía completemante distinta. Dos acciones ofensivas bastaron para volver a forzar un tiempo muerto por parte de los valencianistas, que no pudieron hacer nada ante el poderío físico de Willy y el acierto desde el perímetro de Brizuela. La ‘Mamba Vasca’ tenía ganas de seguir envenando a sus rivales tras su estelar actuación el pasado viernes en la pista del Estrella Roja y puso un tremendo pase de alley-oop a Satoransky, que la hundió para poner la mayor ventaja del partido hasta el momento (+ 12 puntos).

La contundencia física del equipo, sumada a la ensordecedora presión ejercida por el público del Palau, crearon en una combinación explosiva que frenó en seco al conjunto valenciano. Los valencianistas cuajaron un pésimo 3/12 en tiros de campo durante los primeros seis minutos del tercer cuarto que obligaron a Alex Mumbrú a parar el partido de nuevo.  Sin embargo, el parón si surgió el efecto deseado y el Valencia cerró el cuarto con un increíble parcial de 0 a 16 que no solo les devolvió la vida, sino que además recuperaron el mandato del partido. (58 – 60)

El Valencia dejó al Barça noqueado y el conjunto azulgrana estaba obligado a reaccionar si quería volver a aferrarse al partido. El equipo volvió a depender del apoyo del Palau, que no se hizo esperar para volver a intentar minar la moral del conjunto valenciano. Satoransky puso de nuevo las tablas a 70 puntos justo a falta de cinco minutos para el final, por lo que empezaba un nuevo partido para ambos equipos. El Valencia se lo creyó cada vez más, pero el Barça aún necesitaba creérselo, y eso quedó reflejado en la falta de contundencia bajo los tableros. El partido se le escapaba a Roger Grimau, que tuvo que parar el partido a falta de dos minutos y medio para tratar de cerrar la herida abierta en el juego interior del equipo.

Brizuela y Parker trataron de mantener viva la llama de la remontada acercando al Barça a tres puntos, pero ambos fallaron dos tiros que pudieron haber empatado el partido. Valencia agotó su última posesión sin éxito y esto abrió la puerta a una última oportunidad para los azulgranas. Laprovittola tuvo el empate en sus manos con una situación de triple similar a la que tuvo en el segundo cuarto pero, esta vez, el balón no entró y el Valencia consiguió completar el asalto al Palau (76 – 79).

El ascenso coral del equipo durante la semana tras las buenas actuaciones en Euroliga terminó en caída libre y sin mirar atrás después de la enésima  desconexión del equipo. La debilidad mostrada  durante el segundo acto del tercer cuarto condenó a los de Roger Grimau, quién no titubeó al responsabilizarse de la debacle y aseguró que durante estas semanas previas a la Copa del Rey trataría de encontrar la manera de poner fin a las desconexiones del equipo.