Alto, claro y sin que duela: FIN DE CICLO. Hemos sido muy felices, pero todo acaba. Unos jugadores acomodados y exigiendo minutos, otros que vinieron como estrellas y terminan siendo partícipes de humillaciones saliendo 4 minutos antes de que acabe el partido, jóvenes que son los únicos que muestran ganas, y un entrenador sin personalidad que no es capaz de sentar a quien tiene que sentar. Sin olvidar a la cúspide, la que lo permite todo. Cuanto antes lo asimilemos, menos dura será la caída.

Aquí os dejamos la portada de Iniestazo.