El Barça B se disponía ante un partido clave para asegurar los puestos de ascenso a Segunda División. El Llagostera podía igualar a puntos al equipo de García Pimienta en la carrera por las tres primeras posiciones que daban acceso a la promoción, y el duelo se preveía intenso a todos los niveles. El Barça formó con los más habituales de entre los disponibles, dando una vez más protagonismo a Collado como interior, mientras que Lucas de Vega volvería a ser falso extremo.

Como era previsible, el Llagostera se defendía en bloque medio con gran intensidad, mientras que el Barça tenía un partido en el guion habitual en el Johan Cruyff, dominando el balón e intentando construir a partir de la calidad de Nico González y Collado. En el último tercio, sin embargo, había imprecisiones, malas decisiones y falta de claridad.

El primer aviso llegó de la mano de Konrad tras una jugada de extremo puro, con una bicicleta y un disparo que se fue por poco. Pero apenas dos minutos después, justo antes de llegar el primer cuarto de hora, llegó el primer contratiempo para el filial. Alex Balde, después de un forcejeo, se dolía del hombro. Tuvo que ser sustituido por Roger Riera tras la orden del cuerpo médico con una posible luxación.

Alex Balde, doliéndose del hombro | FC Barcelona B

Dos minutos después de esa desafortunada acción, Mika Mármol extendía los brazos de manera inexplicable en un centro rival, y el árbitro señalaba el punto de penalti. Sergio Cortés propinaba el segundo golpe a los locales. El Llagostera tenía el partido donde quería, arriba en el marcador y agazapado para matar al Barça B a la contra.

Los de García Pimienta, por el contrario, intentaban sin fortuna igualar el marcador con disparos lejanos. El equipo no encontraba las combinaciones habituales en tres cuartos de campo y sufría para generar peligro a pesar de tener un control total del juego. Pasada la media hora de partido y en una salida del Llagostera, Gil Muntadas enganchaba un disparo desde fuera del área al que Carevic reaccionaba algo tarde y no podía atajar. El “B” estaba 0-2 abajo, en lo que parecía un partido de demasiada presión para la juventud del equipo.

Tal vez por la liberación de verse detrás en el marcador o por espíritu de equipo, el Barça B, lejos de achicarse, siguió apretando, y en el minuto 42 llegó el premio: Lucas de Vega encontraba a Matheus en el borde del área, y este conseguía filtrar para Manaj, que se giró perfecto para picar por encima del portero del Llagostera y meter de lleno al B en el partido antes del descanso.

Empujados por el tanto y la charla en el medio tiempo, el Barça salió como un huracán en los segundos 45 minutos. Y el principal artífice de esta tromba fue Jandro Orellana, que volvió tras su lesión para sustituir a Matheus. Apenas tres minutos después, Konrad igualaba el marcador tras una recuperación de Nico al borde del área rival, ahora más adelantado tras la entrada del mediocentro. El equilibrio que aportó Jandro y la calidad de Nico más adelantado otorgaron al Barça la claridad que no había tenido durante la primera mitad.

El «B» celebra el gol de Konrad de la Fuente | FC Barcelona B

El meta del Llagostera empezó a tener que dar lo mejor de sí mismo a partir de ese momento, con un asedio constante por parte del equipo azulgrana, en el que Konrad y Collado empezaban a sacar de quicio a la defensa visitante. Faltando poco para cumplir la hora de partido, Lucas de Vega pescaba un balón rechazado tras un intento de pared dentro del área para remontar el partido. 3-2 para el Barça B y la sensación de que pasarían por encima del rival.

Pocos minutos después se transformaba en realidad esa sensación. Una magnífica jugada individual de Collado terminaba con una preciosa definición que confirmaba la remontada. 4-2 para los de García Pimienta, que habían doblegado al Llagostera a base de fútbol. Cuando los visitantes intentaron reaccionar, no encontraron el juego al que habían renunciado, y el Barça apenas sufrió para mantener el partido bajo control.

Collado cerró la remontada | FC Barcelona B

Tras tener el resultado asegurado, llegaron buenas y malas noticias: Rey Manaj, en una acción desafortunada, veía la quinta amarilla y no podrá estar en el próximo “miniderbi” ante el Espanyol B. En el lado positivo de la balanza, Oriol Busquets volvió a pisar el césped del Johan tras su segunda lesión esta temporada y se suma a los efectivos que encararán un prometedor final de temporada.