Más de 5 años. Casi 2.000 días. Ese es el tiempo que ha transcurrido desde un lejano 5 de abril de 2015, fecha en la que el Barça consiguió su última victoria en el campo del Celta de Vigo, gracias a un cabezazo inapelable del ya exfutbolista Jeremy Mathieu, tras una exquisita falta botada por Xavi Hernández, que, por aquel entonces, disputaba uno de sus últimos partidos como blaugrana.
Desde entonces, ambos equipos han cambiado de jugadores y de entrenadores y Balaídos continúa siendo un campo inexpugnable para los culés. Después de ganar 0-1 en la temporada 2014/15, Luis Enrique se marchó del conjunto blaugrana no solo sin volver a ganar a su exequipo, sino que también se llevó en las dos temporadas siguientes dos severos correctivos por parte de los celtistas: 4-1 en la 2015/16 y 4-3 en la 2016/17. Valverde, en tres visitas (dos en Liga y una en Copa) tampoco pudo romper la maldición: 1-1 en Copa y 2-2 en Liga, durante la 2017/18 y 2-0 en la 2018/19.
Setién también fracasó el pasado mes de junio cuando el Barça casi se lleva los 3 puntos, pero apareció Iago Aspas para aguarle la fiesta en el minuto 88 con un golazo de falta para conseguir el 2-2 final.
Asimismo, el ‘Príncipe de las Bateas’ es la bestia negra de Ter Stegen. 6 goles le ha endosado al meta alemán desde que llegó al Barça en 2014, más que ningún otro jugador en el mundo. No obstante, el teutón continúa de baja y el portero titular del Barça será Neto.
Además, el Celta es uno de los equipos que más puntos le quita al conjunto blaugrana y es que, en los último 10 años, hasta 20 puntos han volado de Balaídos. En este siglo, solo el Bernabéu supera al conjunto celeste como estadio donde los culés han perdido más veces y es que en hasta 6 ocasiones han sido derrotados por el Celta. En su primera salida de la temporada, el renovado Barça de Koeman se enfrenta a un desafío de altura, con la esperanza de poder romper, de una vez por todas, la maldición de Balaídos.