Una dura derrota con unas consecuencias terribles. Así se podría resumir el partido entre el Cádiz y el F.C. Barcelona (2-1). Los errores individuales y la falta de lucidez de los de Koeman fueron determinantes. El conjunto andaluz, equipo revelación de esta temporada en La Liga, dejó en evidencia al equipo culé y complica mucho la posición del club catalán en la lucha por el campeonato. El Atlético continua líder, con 26 puntos por 14 de los blaugrana.
No iba a ser un partido fácil y quedó confirmado en el minuto 9. Cuando ambos equipos llevaban apenas un par de ataques, llegó el gol del conjunto local. Un córner a favor de los gaditanos llegó al área pequeña, donde Mingueza falló al despejar rematando de cabeza a portería. Ter Stegen rechazó el balón, pero Álvaro Giménez aprovechó el rebote.
El Barcelona dominó el juego y la posesión, llegando en repetidas ocasiones al área rival, pero no pudo concretar con acierto las jugadas de ataque. Coutinho firmó uno de sus peores partidos de la temporada en su regreso a la posición de extremo. Braithwaite tuvo una buena ocasión, pero luego fue opacado por la defensa local. Y Messi, que tuvo momentos de desborde, sigue sin encontrar su mejor versión este año.
Tras el descanso, Koeman decidió dejar en el vestuario a Mingueza, en un cambio por De Jong que más bien pareció un señalamiento al jugador por su error. El holandés iba a ocupar el puesto del joven central, pero en la práctica terminó dejando en varias ocasiones a Lenglet como único defensa central.
El empate llegó en el minuto 57 cuando Jordi Alba disparó dentro del área pequeña, el balón golpeó en Alcalá y terminó dentro de la portería de Ledesma. Fue la única ocasión donde el Barça pudo vencer al portero argentino, que estuvo brillante durante todo el encuentro y fue una pesadilla para el ataque culé.
Cuando las tablas volvían al marcador y el Barcelona mejoraba su imagen, Lenglet se equivocó al recibir un saque de banda, complicó a Ter Stegen y el fallo fue aprovechado por Álvaro Negredo, que no perdonó. Tras el gol, en el minuto 63, los culés intentaron atacar con todo y los gaditanos aprovechaban para crear peligrosas contras.
Nada cambió y el Barça suma su cuarta derrota en el campeonato local. Esta derrota no solo complica la lucha por el título, sino que también supone un baño de realidad para un equipo que no está tan bien como su rendimiento en la Champions parecía indicar. Sigue siendo un equipo con recursos escasos y se le acaba el crédito.
