Barça y Girona firman las tablas en un partido soporífero. Sin apenas ritmo ni ocasiones, el Barça sumó un punto que le sitúa a 13 del Real Madrid. Ferran y Ansu no aprovecharon su oportunidad para reivindicarse. El empate aleja al Madrid en la tabla pero deja a los culés con mal sabor de boca, tras el último clásico.

Xavi escogió con cuidado los hombres con los que quería dejar la Liga lista para sentencia. Eric, ante la ausencia de Christensen, acompañaría a Araújo en la zaga, con Koundé y Balde a los lados. Por delante formarían Busquets, Roberto y Gavi, con Ansu por dentro, Lewandowski de delantero y Raphinha por izquierda. Los de Michel formarían con Gazzaniga, Arnau, Hernández, López, Bueno, Arnau, Romeu, Borja, Martín, Villa, Tsygankov y Castellanos.

El partido comenzó con susto para los blaugranas. Una llegada de Tsygankov por la izquierda pondría a los culés en estado de alarma. Pero, con un par de centros laterales, los de Xavi retomaron sensaciones. Luego, un pase peligrosísimo hacia Gazzaniga estuvo a punto de significar el primer gol para los blaugranas. Pero, el transcurso del primer tiempo no iba a ser tan cómodo para los de Xavi: alrededor del minuto 20, en el Camp Nou se escuchaba el ‘runrun’ característico de cuando se intuye un mal presagio. En una primera parte muy plana, los dos equipos firmaron las tablas para dejarlo todo para la segunda.

    Ansu Fati no aprovechó su oportunidad para reivindicarse (Photo by PAU BARRENA/AFP via Getty Images)

El segundo tiempo comenzaba con sustituciones. Aleix García entraba por Borja y Roberto le dejaba su testigo a Kessié. Pero las ocasiones seguían sin aparecer. Ansu no aprovechó su oportunidad y se fue sustituido por Ferran Torres, también necesitado de confianza. El siguiente en entrar al terreno de juego fue Jordi Alba, para formar un doble lateral con Balde y desplazar a Ferran a la banda derecha. El cambio surgó efecto y el Barça gozó de un par de buenas ocasiones, pero no supo concretarlas. Tampoco lo hizo el Girona, que pese a la entrada de Stuani apenas generó peligro. Lewandowski quiso lucirse con un taconazo en el último minuto, sin éxito. Ante dos equipos muy poco ambiciosos, parecía que el empate era un buen resultado para ambos. El Madrid, a 13. Y la Liga, una jornada más cerca.