El brasileño regresa a una convocatoria del Barça, hecho insólito que no ocurría desde el pasado 29 de diciembre, fecha en la que tuvo lugar una lesión que le haría perderse el resto de la temporada. Tras tener que operarse hasta tres veces de un quiste meniscal de su rodilla izquierda y tener todas las papeletas de abandonar el equipo durante este mercado veraniego, Coutinho se queda, eso sí, sin tener aún dorsal escogido, a la espera de que salgan más jugadores. Queda por ver si se atreverá con el ‘10’ de Messi.
Con la baja de Pedri, quien se encuentra disfrutando de unas merecidas mini vacaciones de dos semanas, se le aparece la oportunidad perfecta para el de Río de Janeiro de reaparecer con la camiseta azulgrana ante el Getafe, al menos para disputar unos minutos y recuperar sensaciones. Curiosamente, la temporada pasada, fue el canario el que le acabó quitando el puesto en el centro del campo debido a sus continuas lesiones y el buen hacer del ex de la UD Las Palmas.
Después de contar con el apoyo y la confianza de Koeman para que volviese de su cesión en el Bayern, parecía la última oportunidad para Coutinho. No obstante, durante sus primeros partidos, como mediapunta, mostró su mejor versión, como en el partido contra el Celta en Balaidos, e incluso llegó a ilusionar a la afición, después de estar tres años esperando para ver al jugador que se consagró en el Liverpool.
A pesar de ello, en pocas semanas, su figura fue desapareciendo del equipo titular con la irrupción de Pedri y su participación pasó a ser residual hasta el partido ante el Eibar, donde dijo adiós a su temporada y a, contra todo pronóstico, sus más que remotas posibilidades de triunfar en el Barça.
Meses y meses de noticias negativas con varias recaídas y visitas al quirófano, la paciencia del culé llegó a su fin. Tocaba asimilar una de las peores operaciones jamás realizadas en el panorama futbolístico, 120 millones y 40 en variables invertidos en el que estaba pensado que fuese el sucesor de Iniesta, tirados al retrete. Una operación que también fue una de las muchas causas de la decadencia económica que está viviendo el club en estos momentos.
Sin embargo, tras no fructificar ningún acuerdo para el traspaso o la cesión del jugador, Coutinho tendrá una vida extra. Una oportunidad cuanto menos inesperada de poder reencontrarse con su mejor versión e intentar calmar las aguas con una afición que poco a poco volverá a llenar el estadio. Con la salida más que probable de centrocampistas como Ilaix o Pjanic y la ausencia de Messi, se vuelve más que necesario que los jugadores con más calidad y nombre de la plantilla den un paso hacia adelante y el brasileño es uno de los señalados.