Cuando las cosas no salen, es todo un mundo. Son nueve jornadas en las que sale cruz y el filial está atrapado en una dinámica peligrosa de la que no hay manera que salga. Llámale factor mental, falta de calidad, juventud en exceso u otros hándicaps respecto a anteriores temporadas. Pero la realidad es que el Barça Atlètic, tras su derrota ante el Nàstic de Tarragona (0-2), se encuentra en zona de descenso y no con las mejores sensaciones.

Sigue faltando la más que aclamada “contundencia” en las áreas y, sobre todo, falta gol. Falta desborde y atrevimiento. Y, por supuesto, falta jugar con más cabeza y no tanto por inercia. Una serie de puntos imprescindibles para dar ese ansiado volantazo de 180 grados y reengancharse a una disputadísima Primera RFEF en la que nadie regala un palmo de campo.

Pasó en Amorebieta con un final de partido digno de una película de terror y una semana después, el derbi catalán tampoco desentonó el guion vivido en Urritxe. Bien es cierto, que si en aquel encuentro los azulgrana dominaron la primera parte, en este caso los de Albert Sánchez pronto vieron como sus opciones se reducían. Primero, con la pasividad defensiva ante el cómodo gol de Pablo Fernández y, ni un cuarto de hora después, con el tanto de un exculer como Jaume Jardí. Uno de los mejores jugadores del encuentro, con mucha diferencia.

Los cambios en el once

Planteó el técnico azulgrana un once con bastantes novedades y sin el lesionado Cedric careció de una referencia clarividente en ataque. Fue Víctor Barberá el encargado de suplirle, pero sin la misma envergadura ni solvencia para retener balones y asociarse con sus compañeros. El conjunto grana se hizo con el dominio del partido y de nada sirvió acumular posesión, sin un propósito sobre lo que hacer con y sin balón.

Víctor Barberá en una acción del partido ante el Nàstic | Foto vía: FC Barcelona Atlètic Twitter

La ausencia de efectivos importantes ha coartado al equipo de una estabilidad, que por el momento parece más bien una utopía. Y es que, ya sea por unas u otras causas, Albert Sánchez no acaba de definir un once tipo sobre el que sentar las bases de su proyecto. O, mejor dicho, no hay un once de gala, pero sí que hay nombres como Unai Hernández, Pau Prim, Mbacke, Álvaro Cortés o Rubén López, que son prácticamente indiscutibles.

Es por ello, que, con la deseada vuelta de Dani Rodríguez en los próximos días, Sánchez podrá contar con más efectivos y que ese abanico de posibilidades ayude a competir mejor y coger confianza. Asimismo, en el horizonte queda por ver cuando se produce la vuelta de dos piezas clave como Óscar Ureña y Toni Fernández, porque no hay duda de que cuando eso suceda, estaremos hablando de otro equipo.

Astralaga y Mbacke evitaron una goleada

No fue un buen partido en lo defensivo, pero hubo dos nombres que destacaron sobre el resto. El primero de ellos, Ander Astralaga. Actuó como uno de los capitanes que es e hizo varias paradas de mérito para negar el gol en más de una ocasión. Mientras que Mbacke tuvo varias acciones en las que demostró esa contundencia al corte que le caracteriza.

Con David Oduro como alma libre en izquierda y Alexis Olmedo operando como lateral que no es, el Nàstic se pegó un festival y atacó la espalda constantemente. Prueba de ello, el descontrol, de los últimos minutos, con Pau Prim como cierre improvisado y con la zaga más pendiente de apurar opciones ofensivas que defensivas.

Pau Prim, pieza clave en la medular | Foto vía: FC Barcelona Atlètic Twitter

La vuelta de ‘El Petit Professor’

Aleix Garrido volvió a ser titular y capitán de inicio, pero sus piernas dijeron basta llegado el descanso, momento en que pidió el cambio, como confirmó Albert Sánchez en el postpartido. Es un jugador con peso en el vestuario y de quien se espera que esta temporada pueda dar ese paso adelante, con el permiso de las lesiones. Es el socio que necesita Unai para impulsar ese talento en la medular, junto a los Noah Darvich o Pau Prim, entre otros.

Acumular minutos con paciencia será vital de cara en las próximas jornadas para ‘El Petit Professor’. Porque, aunque fuera en píldoras, ya dejó destellos de calidad y esa garra tan suya que ayudará a llevar al equipo en volandas.

«Esto no para»

Por otro lado, el próximo compromiso no es menos complicado. Pero ha llegado un punto en que cada partido será una guerra y como expresó el propio Astralaga en zona mixta: «Esto no para». Y más cuando estás tan necesitado de puntos. El Barça Atlètic visitará al Arenteiro (tercer clasificado) para estrenar el mes de diciembre (domingo día 1 a las 17:30 horas) y no será hasta el puente de diciembre cuando regrese al Estadi Johan Cruyff para medirse al Celta Fortuna (domingo día 8 a las 12:00 horas).