Las cuentas del FC Barcelona, publicadas hace escasos días, hacen patente que el club catalán no jugará un papel importante en los próximos mercados de fichajes, o al menos no en el apartado de compras. Eso significa que, ahora más que nunca, los integrantes de la plantilla actual deberán fajarse y darlo todo para sacar al club adelante.

Una de las demandas más importantes que quedarán en el tintero es la de un “9”. Koeman ha reclamado por activa y por pasiva que hace falta un goleador en el equipo, y los números así lo confirman. El Barça, según la plataforma estadística whoscored.com, intenta una media de 17 tiros por partido, la cifra más alta de las grandes ligas. Increíble, pero cierto.

En La Liga, dispara un total de 16’4 veces. El siguiente en la lista, el Real Madrid, chuta 13’1, y el Real Betis completa el podio con 12’2 disparos por choque. Si hablamos de competición europea el Barça sigue líder con 18’5 disparos, y los siguientes en este caso son el RB Salzburg con 17’2 y el Sevilla con 16’3. El Barça es, por tanto, quien más veces busca la portería rival, y también quien más la encuentra, ya que sigue liderando las tablas en tiros a puerta.

Con una superioridad tan grande en cuanto a tiros a portería, deberíamos entender que fuese también el conjunto más goleador, pero en este punto hay una disonancia que altera la lógica. Mientras que el Barça es líder en disparos (a puerta y totales), no encabeza ninguna clasificación de goles convertidos por encuentro. En La Liga comparte estadística, 2’1 goles por encuentro, con el Atlético de Madrid, aunque en el cómputo total los rojiblancos lideran la estadística por un tanto en el momento en que se escribe este artículo (19 partidos disputados por ambos).

En Champions League el bajón sí que apea al Barça de la primera posición, ya que el Bayern de Múnich, que es noveno en tiros a puerta intentados (5’7 por encuentro), lidera la clasificación con 3 goles por partido. El Barça iguala al Borussia Monchengladbach en segunda posición con 2’7 tantos por cada 90 minutos.

Griezmann lamenta una ocasión errada | Getty

Traduciendo esto a porcentajes, concluimos que el Barça tiene un 30’1% de efectividad en relación con los tiros a puerta. Necesita lanzar 3 veces entre los tres palos para hacer un gol. El Bayern, por su parte, solamente necesita algo más de 2 intentos para anotar (46’88% de efectividad). Cierto es que hablamos del actual campeón de Europa, pero un club que quiere competir por todo no se puede permitir esta brecha.

Si por el contrario hablamos de tiros, vayan a puerta o no, el Barça necesitaría algo menos de 8 disparos para hacer un gol (13% de efectividad). Desde luego, son unas cifras que lastran, y mucho, la producción ofensiva del equipo. En definitiva, las conclusiones que se pueden extraer son favorables a la creación del equipo, pero contrarias a la finalización.

El Barça necesita un activo que sea capaz de embocar todo lo que generan sus futbolistas, especialmente Leo Messi. Este papel lo han realizado jugadores de la talla de Samuel Eto’o, Zlatan Ibrahimovic, David Villa o Luis Suárez, pero ahora mismo el equipo no cuenta en sus filas con lo que tradicionalmente se conoce como un “killer”. Por otro lado, y sin ánimo de reproche, Luis Suárez lidera la carrera por el Pichichi con 14 tantos anotados vistiendo los colores del Atlético de Madrid. El segundo máximo goleador del Barça, después de Messi (11), es Antoine Griezmann, con 5.

El debate está abierto para dilucidar quién, vista la falta de recursos para acometer fichajes, debería asumir este peso goleador. ¿Debe ser Griezmann? ¿Martin Braithwaite? ¿O tal vez la vuelta de Ansu Fati resuelva las incógnitas? Sea como fuere, el Barça necesita al próximo “pistolero” con urgencia.

Ansu Fati anota contra ante el Real Madrid | Getty