Victoria contundente del Barça frente al Villarreal. Los azulgrana venían de una semana muy complicada tras el empate ante el Atlético. La distancia con el Real Madrid es cada vez más insalvable, lo que podía hacer pensar que bajasen los brazos. Sin embargo, no fue así y practicaron el mejor fútbol de la temporada. Pau Torres en propia puerta, Suárez, Griezmann y Ansu Fati pusieron los goles del 1-4 de hoy. A continuación, las notas:

Ter Stegen, 7. Sacó un par de manos con mérito y sin errores en todo el encuentro. En el gol, mete la mano bien a un disparo muy duro de Cazorla. El rechace le sale centrado, pero poco o nada puede hacer.

Semedo, 4. El portugués venía de buenas actuaciones en Vigo y ante el Atlético, pero hoy no tuvo su día. Ocupaba una zona más atrasada en fase ofensiva debido a que Vidal era el que cargaba el área. Sin amenazar la espalda de la defensa, teniendo que recibir sin espacio libre por delante, le costó mucho más. Impreciso y sin ideas.

Piqué, 5. No ha vuelto en la mejor forma posible del confinamiento. Cada vez le cuesta más recuperar la posición y sus pérdidas de concentración empiezan a costar goles, como pasó hoy. Su mejor jugada del partido: un gesto imitando el VAR en el gol anulado a Messi.

Lenglet, 6. Lo mejor que se puede decir de un central es que no se le recuerde y Clément casi siempre pasa desapercibido. Un seguro de vida. Correcto al corte, concentrado y dando fluidez también en la salida desde atrás.

Jordi Alba, 7. Venía de un par de actuaciones cuestionables y hoy ha sido una auténtica pesadilla para la zaga amarilla. El esquema desplegado por Setién le entregaba toda la banda para él y respondió con una gran actuación. Llegó constantemente, dio la asistencia en el gol en propia meta de Pau Torres e incluso estuvo con opciones de marcar o dar alguna asistencia más en varias ocasiones.

Busquets, 7. Gran partido de Busquets. Es el termómetro del Barça. Sabes que si él está bien es que al Barça le va a ir bien. Referencia en toda la salida desde atrás, activando a Messi constantemente por el carril central y sin prácticamente errar ni un pase. Si hay alguien que ha mejorado con la llegada de Setién, es él.

Arturo Vidal, 3. Parece que en cada partido vemos la misma actuación del chileno. Trabaja, se esfuerza y carga el área, pero en el Barça los interiores hacen otras cosas y él no las domina. Ralentiza el juego, se equivoca mucho y encima hoy no estuvo acertado de cara a puerta en varias ocasiones.

Sergi Roberto, 7,5. Pocos o ninguno se alegraron al ver su inclusión en el once, pero el canterano rindió con creces. Estuvo muy participativo, con numerosas conducciones por dentro, activó a Jordi Alba constantemente y, cuando terminó de lateral, asistió a Messi en un gol que terminaría siendo anulado.

Leo Messi, 8. Gran partido de Leo. El cambio de sistema, que le era familiar porque así juega su selección argentina, le favoreció. El Villarreal, que seguramente no había planteado esa situación, sufrió de lo lindo para taparle. Aparecía por todos lados, dejó dos asistencias, le anularon un gol y estrello una falta en el larguero. Está por ver si se mantiene este esquema, pero hacía tiempo que no veíamos un Messi tan diferencial. La única pega: sigue peleado con el gol (para ser él, claro).

Antoine Griezmann, 8. El francés venía de ser protagonista la anterior jornada debido a toda la polémica generada alrededor de sus últimas suplencias. Su rendimiento no había sido el deseado durante el año y ya se hablaba de un posible traspaso. Su posición en el campo tampoco le había favorecido, pero puede que este partido marque un antes y un después en su situación. El 4-3-1-2 le situó en punta junto a Suárez. Es el que ataca el balón en el gol en propia de Pau Torres, anota después un golazo de vaselina a pase de Messi y le vimos más participativo e involucrado en el juego que nunca.

Luis Suárez, 7. El uruguayo venía de una semana en la que había sido muy criticado. El mal partido ante el Atlético de Madrid y las declaraciones contra Setién tras el partido ante el Celta lo habían puesto en el ojo del huracán. Hoy, respondió con un buen partido. Más participativo y acertado que en anteriores jornadas. Marcó un golazo y dejó algunos detalles interesantes, como un par de cambios de ritmo que hacen ver que ya se acerca a su mejor forma.

Riqui Puig, 6’5. Entró con el partido prácticamente sentenciado. En la segunda pasaron pocas cosas, pero el chaval le pone un ritmo que pocos o ninguno tienen en la plantilla. Muy activo, acertado y con personalidad. Se puede decir que ya se ha asentado en el primer equipo.

Ansu Fati, 7’5. Entró a falta de quince minutos, pero con ganas de demostrar. Lo intentó en varias ocasiones y al final consiguió el gol. Ya van 6 y con solo 17 añitos.

Rakitic, 6. Entró a la vez que Riqui Puig, pero tuvo mucha menos presencia. Sin embargo, cumplió el cometido para el que se le sacó al campo: dormir el partido.

Braithwaithe, 5. El danés volvió a tener minutos y, como siempre, los aprovechó para dar muestra de sus enormes ganas de triunfar como blaugrana. Sin embargo, hoy no estuvo acertado, pero siempre se le agradece la gran intensidad que aplica en cada jugada.

Araujo, -. Salió los últimos minutos para sustituir a Piqué, pero poco o nada tuvo que hacer. El partido estaba ya sentenciado y no tuvo exigencias.

Quique Setién, 8. El cántabro venía de la semana con más críticas hacia su persona y se la jugó cambiando el sistema y alineando algunos jugadores en entredicho. Le salió todo bien, por lo que, como suele decirse, «al César, lo que es del César». Quizás haya encontrado la fórmula para que su Barça carbure por fin.