El Barça B buscaba continuar con su dinámica de rachas tras la victoria ante el Atlético Baleares para así despedir el año con buenas sensaciones. Barjuan tuvo que innovar en el once por mandato del primer equipo, y los extremos en este caso los ocuparon Zaca Ghailan e Ilias Akhomach. De los extremos titulares en el último partido, Nils Mortimer no fue ni convocado, y Peke Polo entró en el descuento.

Entre las noticias más llamativas estuvo la posición de Matheus en el pivote en ausencia de Jandro por lesión y Álvaro Sanz, en dinámica de primer equipo. El brasileño, acostumbrado a jugar más adelantado, cuajó una gran actuación ahogando al punta rival, Moha, y jugando el balón rápido y sin complicaciones, además de aportar sus ya clásicas llegadas en segunda línea y peligro como lanzador a balón parado.

El filial empezó enchufado el encuentro, espoleado por el gran resultado cosechado en la jornada anterior y el descaro de los jóvenes extremos. Sin embargo, la defensa del Cornellà se mostró sólida y Lucas Anecker se empleó bajo palos para mantener el empate. Poco a poco la presión en salida de los locales, que no estaba dando frutos, se transformó en un 4-4-2 en bloque bajo que ahogó la creatividad de los jugadores de banda culés. El césped artificial de Cornellà invitaba a buscar el balón parado y los desplazamientos en largo, justo donde el equipo verde se sentía más cómodo.

Ghailan fue de los más activos en ataque | FC Barcelona B

Apagón blaugrana

Zaca Ghailan, que fue protagonista en ataque, terminó la primera mitad habiendo incurrido en 4 ocasiones en fuera de juego. Mika Mármol, esta vez lateral dada la titularidad de Ramos Mingo, mostró que también puede desenvolverse en ese rol, mientras que el argentino fue el líder vocal de la defensa y estuvo concentrado y eficiente, sembrando la semilla de la duda sobre si el Barça debe darle o no la continuidad que hasta el momento no ha tenido.

Lucas de Vega, en ausencia de un pivote constructor, bajó más de lo habitual a sacar la jugada, lo que le hizo brillar más de lo que estaba mostrando como interior adelantado en los últimos encuentros. Sin embargo, la defensa del Cornellà restó claridad al ataque culé, y la efervescencia del inicio despareció en el tramo central del encuentro.

La tuvo Mika Mármol tras un centro que salió rechazado poco después de la hora de partido, y después la defensa sacó un gran tiro de Zaca cuya rosca desde la izquierda apuntaba a la escuadra de Anecker. Los cambios de un Barça B que necesitaba ideas frescas llegaron tarde. Estanis entró en el 75’, y Kays saltó al verde en el 83’ para intentar desencallar el encuentro con una genialidad.

La cautela tuvo premio

Sin embargo, con un Cornellà a gusto atrás esperando el fallo de los de Barjuan, no llegó la ocasión definitiva, y el equipo local encontró la suya en el tiempo de descuento. Una jugada trabada en el sector izquierdo terminó con un centro de Moha. La jugada confusa había atraído tanto a Mingo como a Mika al balón, y el centro lo recibió solo en el segundo palo Bernal, que solo tuvo que empujarlo.

El Cornellà, con solo 2 tiros a puerta, conseguía llevarse los 3 puntos y devolver al Barça B a la racha negativa de la que había conseguido salir. El balón volvió a no querer entrar, y la zona de Playoff se aleja en el último partido del año. Por suerte, el Barça tendrá las vacaciones navideñas para recuperar efectivos y estabilizar la situación entre la primera plantilla y el filial.

El filial perdió el partido en el descuento | UE Cornellà