El Camp Nou abrió sus puertas para recibir a la Real Sociedad y vivir la primera final de la temporada. Los de Koeman estaban obligados a ganar para coger confianza y dar un golpe en la mesa. El holandés salió con un once diferente al que estábamos acostumbrados: Coutinho y Lenglet fueron los sacrificados y en su lugar entraron Pedri y Mingueza, además, el técnico sorprendió al volver a apostar por el 4-3-3.
La Real ofreció desde el inicio del partido una presión alta que, en gran parte, favoreció al Barça. En el minuto 8, Griezmann metió el miedo en el cuerpo de los de Donosti, pero su disparo salió rozando el palo. A los dos minutos, Pedri saltó para rematar un centro de Dest que no entró por poco. Los de Koeman estaban generando peligro y controlando el partido desde el inicio, algo que no habían hecho en partidos importantes anteriormente.
Tras varios intentos del Barça, Jordi Alba le ganó la espalda a Gorosabel y se quedó solo delante de Remiro, pero el arquero de la Real detuvo el disparo y posteriormente el linier levantó el banderín. Poco después, llegaría el jarro de agua fría para el Barça. La jugada llegó tras un saque largo desde el córner. Portu recogió un rechace en el borde del área pequeña del Barça cuando filtró un pase de la muerte a William José que solo tuvo que empujarla. Otra noche más, a los de Koeman le tocaría remar a contracorriente.
Esta vez no les costó empatar el encuentro. Tan solo tres minutos después del gol txuri-urdin, Jordi Alba aprovechó un balón que se quedó muerto dentro del área de la Real y sin pensárselo, disparó con su pierna mala, lo que se convirtió en un auténtico golazo del lateral culé. El Barça se animó y la siguiente ocasión clara la fabricó Griezmann él solo tras un error en la salida de balón de los de Imanol, el francés se quedó solo delante de Remiro pero esta vez fue el larguero el que evitó el segundo gol. No nos dio tiempo a parpadear cuando Braithwaite tuvo otra opción clara de gol tras un pase filtrado de Pedri que le dejó solo de nuevo delante de Remiro, pero el tiro del danés salió desviado por encima del larguero.
El partido se rompió, pero en el minuto 43 Jordi Alba, muy activo durante la primera parte, centró y Frenkie De Jong, que parecía que estaba en fuera de juego, tan solo tuvo que empujar el balón. Tras la posterior revisión del VAR, finalmente el gol subió al marcador, así, los de Koeman consiguieron remontar el 0-1 en contra y se fueron al descanso por encima en el marcador (2-1).
En la segunda parte la Real Sociedad salió con ganas de hacer daño al rival y metieron una marcha más y durante los primeros minutos consiguió que el Barça tuviera problemas a la hora de sacar el balón jugado desde atrás. Por un momento, el conjunto txuri-urdin estuvo jugando con un jugador menos ya que Januzaj se lesionó y tuvo que abandonar el terreno de juego, lo que obligó a Imanol a hacer el primer cambió y metió a Barrenetxea.
Griezmann no tuvo su día de cara a portería. En el minuto 54 tuvo una ocasión que era más difícil fallarla que meterla, pero el francés no fue capaz. Jordi Alba mandó al centro del área un centro raso que superó a Remiro y el francés que no pudo rematar, pegó a la pelota pero se la cedió al guardameta de la Real. El ritmo del partido bajó un poco y Koeman hizo sus primeros dos cambios: Griezmann y Busquets se marcharon al banquillo y dejaron su lugar a Trincao y a Aleñá.
El Barça perdió el control del juego y la posesión del balón, fue entonces cuando comenzó el asedio txuri-urdin al área del Barça. La ocasión más clara de la segunda mitad la tuvo Isak. El sueco se quedó solo ante Ter Stegen después de que Mingueza perdiera la marca y cuando iba a tirar, Pedri llegó desde atrás y consiguió mandar el balón a córner cuando todos esperábamos el empate.
En el minuto 85 de nuevo Isak tuvo el empate en sus botas tras una doble ocasión clara. William José disparó pero Ter Stegen detuvo el balón y el rechace lo pudo haber aprovechado el delantero sueco pero de nuevo el guardameta alemán hizo un milagro y paró el disparo.
Los minutos finales del encuentro fueron de infarto. El Barça no consiguió dominar con balón y le tocó sufrir, además, la fatiga también le pasó factura a los de Koeman que se vieron superados por el conjunto de Imanol Alguacil. Finalmente el conjunto culé consiguió los tres puntos, vitales para seguir escalando posiciones y tratar de llegar a lo más alto de la tabla.