Jugar en San Mamés no es plato de buen gusto para los culés, por el ambiente que se genera a favor del Athletic y por cómo salen a morder los leones siempre. Este partido no iba a ser para menos. Xavi salió con un once más o menos previsible para tratar de seguir avanzando en la Copa del Rey. Decidió alinear a Ter Stegen en portería, dejando en el banquillo a Neto tras ser titular ante el Linares; Dani Alves y Jordi Alba en los laterales acompañando en la línea defensiva a Piqué y Ronald Araujo; en el centro del campo junto a Busquets, Gavi y Pedri fueron los elegidos por el técnico culé, siendo Frenkie De Jong la gran ausencia. Por último, el tridente de ataque lo formaron Ferrán Torres, Jutglá y Abde.
El partido se puso pronto cuesta arriba para los culés. En el minuto dos, mientras los últimos asistentes al partido estaban acomodándose en sus asientos, Nico Williams arrancó por banda derecha dejando atrás a Jordi Alba, puso un centro raso que terminó en los pies de Iker Muniain en el lado izquierdo del área que terminó la jugada con disparo que cogió la rosca perfecta para entrar por el palo largo. Imparable para un Ter Stegen que estaba algo adelantado.
El Barça, trató de recomponerse de este primer zarpazo lo más rápido posible, pero el conjunto rojiblanco seguía llegando con peligro hasta que, en el minuto 20, tras una jugada larga de triangulaciones entre Ferrán, Gavi y Jordi Alba pegados a la banda izquierda, Busquets giró sobre sí mismo en el borde del área y Ferrán Torres terminó con un lanzamiento muy parecido al de Muniain: con rosca y al palo largo, pero este con algo más de potencia. El 1-1 iluminó el marcador y la cara de los jugadores del Barça también, que hasta ese momento se habían sentido superados.
Los leones olieron la sangre por la banda derecha e insistieron por esa zona con un Nico Williams generando peligro constantemente y superando a Jordi Alba. Muniain estuvo a punto de volver a adelantar al Athletic con un remate de cabeza después de un centro del propio Williams ‘junior’ pero el balón salió desviado, por muy poco, por encima del larguero. Después de esta jugada, llegó una de las ocasiones más claras de Nico que, con un disparo cruzado, obligó a estirarse a Ter Stegen que mandó el balón a córner.
La primera parte estaba llegando al final cuando, en el minuto 44, Raúl García remató de cabeza y de nuevo apareció Ter Stegen para salvar al equipo con una mano en la línea de la portería. El balón acabó en córner, pero podía haber acabado en gol por la rosca que cogió. De nuevo se salvó el Barça.
Viendo la primera parte tan pobre del Barça, Xavi decidió hacer un cambio al descanso. Nico entró para sustituir a Abde, quien no tuvo demasiado protagonismo en la primera mitad, aunque sí lo intentó en algunos duelos y saliendo al contraataque. Nada más empezar, Oihan Sancet tuvo que abandonar el terreno de juego por lo que parecía una lesión en la rodilla izquierda que se hizo al apoyar mal la pierna en un duelo ante Piqué.
El Barça continuó con la misma dinámica negativa, aunque algo mejor que en la primera parte, y Xavi decidió hacer dos cambios más: Jutglá y Gavi abandonaron el campo y entraron Frenkie De Jong y Ansu Fati.
En el minuto 62, la conexión entre los hermanos Williams estuvo a punto de pasarle factura al Barça ya que, tras un contraataque de nuevo por la banda derecha del pequeño de los dos, sacó un centro e Iñaki intentó rematarlo pero el balón iba demasiado fuerte y salió por encima del larguero. El Barça, que no estaba generando peligro, intentaba salir jugando desde atrás cuando Ter Stegen se disponía a sacar, pero la presión alta del Athletic ahogaba a los culés y les obligaba a cometer fallos.
Todo parecía indicar que el partido se iría a la prórroga con el empate a uno en el marcador hasta que en el minuto 86, tras una falta peligrosa que Muniain se encargó de centrar al área, Berenguer entró desde atrás para rematar de cabeza pero Ter Stegen desvió el balón al centro del área con la cadera, Piqué no pudo despejarlo y en una jugada liosa dentro del área pequeña, Iñigo Martínez se encargó de que la pelota y él mismo cruzaran la línea de gol. Fue entonces cuando San Mamés enloqueció y empezó a celebrar el pase. Pero el Barça no bajó los brazos.
En el tiempo de añadido, con el conjunto culé volcado al ataque, Jordi Alba puso un centro que Dani Alves terminó rematando con una chilena, el balón se quedó muerto en el centro del área y Pedri lo golpeó con el alma para empatar el partido y dar al Barça esperanzas para creer que se podía ganar. Pero en la prórroga, la realidad volvió a golpear al equipo. Nada más empezar el tiempo extra, Ansu Fati se marchó llorando del campo, tapándose el rostro con la camiseta, tras sentir un pinchazo en la parte trasera de la pierna, o eso pareció.
La mala suerte continuó rodeando al Barça y en el minuto 105, un centro de Iñaki Williams impactó en el brazo de Jordi Alba, una jugada que acabó con Muniain decidiendo el partido desde el punto de penalti. Jaque mate. El conjunto blaugrana, mermado físicamente y anímicamente, vio como Pedri pidió el cambio por una posible lesión que dio paso al regreso de Martin Braithwaite. De nuevo, los de Xavi se volcaron al ataque con un objetivo claro: balones a Ronald Araujo. Pero esta vez no pudo ser. El Athletic defendió con el alma y terminó llevándose la clasificación y celebrándolo en el centro del campo con su afición.
Xavi sobre Ansu: "Haremos una planificación importante y específica para él" - INIESTAZO
enero 22, 2022 @ 1:32 pm
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