El filial blaugrana visitaba la Ciudad Deportiva Luís Del Sol con el objetivo de prolongar la sensación de victoria lograda la semana pasada ante el Cornellà. Sergi Barjuan afrontaba el partido con múltiples bajas a causa del parón de selecciones. Con la ausencia de hombres importantes como Arnau Tenas o Abde, el técnico barcelonés apostó por un once con: Ander Astralaga en portería; Diounkou, Comas, Mika Mármol y Álex Valle en defensa; Aranda, Matheus y Lucas de Vega en el centro del campo; Fabio Blanco, Jutglà y Peque en la delantera.

Una superioridad en el resultado, que no se plasmó tanto en el juego. En el arranque del choque las ocasiones más claras cayeron del costado verdiblanco. A punto estuvo el Betis de adelantarse con un remate de Moha al palo y minutos después, Raúl remató desviado dentro del área pequeña.

Cuando peor lo estaba pasando el Barça, apareció el de siempre, Ferran Jutglà. Balón largo de Mika que Peque peinó con la cabeza para que el de Sant Andreu hiciera el resto: Con un control orientado dentro del área anuló a los dos centrales y sin prácticamente equilibro, remató cruzado al palo largo del portero. Ya son once goles esta temporada para un delantero al que se le queda corta la categoría.

El gol sentó de maravilla al Barça, que con el viento a favor consiguió al fin tener el control del balón, aunque los hechos previos se repetirían a la inversa. Los visitantes perdonaron el segundo y el Betis empató con un cabezazo de Moha. Pero, al igual que ante el Cornellà, la reacción fue inmediata y con el mismo protagonista. Fabio Blanco volvió a adelantar al conjunto blaugrana con un buen disparo raso tras un pase al espacio de Lucas de Vega. El ex del Eintracht marcó por segunda jornada consecutiva para sellar el definitivo 1-2, justo antes del descanso.

Foto: FC Barcelona

El marcador no se movió tras el entretiempo, aunque el Betis tuvo ocasiones para por lo menos, lograr el empate. La más clara, un remate lejano de Raúl que obligó la estirada de Astralaga; el guardameta vizcaíno mantuvo a ralla la mínima distancia en su primera titularidad con el filial. Los andaluces reclamaron penalti en una acción entre Diounkou y Cruz. El extremo bético cayó en el área tras un ligero toque del lateral en la punta del pie, pero el colegiado consideró insuficiente el contacto como para señalar pena máxima.

La nota más positiva del segundo tiempo fue el regreso de Alejandro Balde, el lateral español volvió a pisar el césped tres meses después, aunque tuvo una actuación discreta. También entraron Álvaro Sanz, Nils Mortiner y Zacarías.

Sumar dos victorias consecutivas es una buena manera de dejar atrás el descenso, aunque la afición sigue esperando más de un filial que está firmando una de las peores temporadas de los últimos años, en cuanto a resultados, y sobretodo en cuanto a juego. En siete días nueva oportunidad para reencontrar sensaciones ante el Linense, rival empatado a puntos en la clasificación.