El FC Barcelona tendrá que sudar la gota gorda si quiere alzar la ‘orejona’ de una vez por todas el 23 de agosto en la final de Lisboa. Messi y compañía han quedado encuadrados en el lado difícil del cuadrante, junto a los veteranos de la competición como el vigente campeón italiano, la Juventus de Turín, el Bayern de Múnich, el Real Madrid, o Manchester City. De vencer al Nápoles en el Camp Nou tras el 1-1 en San Paolo, el Barça se enfrentaría casi con toda seguridad al Bayern, único candidato al triplete, que ha de jugar la vuelta contra el Chelsea tras vencer por claridad 0-3 en Stamford Bridge.
El cuadro azulgrana afronta una Final Eight entre el 12 y el 23 de agosto que se antoja complicada. Cualquier aspirante es digno de figurar en el sorteo, pero equipos novicios en la ronda de cuartos como el RB Leipzig o el Atalanta partirán del otro lado del cuadrante, siendo posible un cruce contra ellos únicamente en la final. Partiendo del futuro más inmediato, los culés deberán vencer al Nápoles, o empatar a cero, el 7 de agosto en el Camp Nou. En caso de pasar a cuartos, el Bayern aguarda después de ganar de forma aplastante al Chelsea por 0 a 3 en la ida de los octavos. Difícilmente los ‘blues’ remontarán el resultado. El campeón alemán ha alzado la Bundesliga y la DFB- Pokal, quedándole la Champions para completar el triplete. Los bávaros se postulan como uno de los favoritos de la fase final.
Una vez en semifinales, el Barça podría cruzarse con el Manchester City, Real Madrid, Juventus de Turín o Olympique de Lyon. Los blancos perdieron en el Santiago Bernabeu frente al City por 1-2, encarando la vuelta de octavos en el Etihad Stadium con el viento en contra.
Por su parte, la Juventus de Cristiano cayó en Lyon por 1-0, un resultado pendiente de remontar en la vuelta a pesar de que cuenta con nivel de sobras para darle la vuelta a la eliminatoria. A tenor de lo visto en la ida de las eliminatorias de octavos, el Barça se vería las caras en unas hipotéticas semifinales frente a la Juventus o el Manchester City, dos huesos duros de roer. Una posibilidad más remota sería un clásico en semifinales.
El otro puesto en la final se debatirá entre Atlético de Madrid, RB Leipzig, Atalanta y París Saint Germain. Estos candidatos cuentan, en su mayoría, con menor experiencia en fases finales de Champions League. El PSG nunca ha alcanzado las semifinales en la ‘era Al-Khelaifi’ y disputará el partido único de cuartos tras 5 meses sin jugar partido oficial.
En tanto, el Atalanta y el RB Leipzig debutarán en la ronda de cuartos con todo el mérito, tras haber apeado con autoridad a Valencia y Tottenham – vigente subcampeón. El Atlético, por su parte, ha dado un paso adelante en la élite durante los últimos años, habiendo perdido la final por partida doble en 2014 y 2016. En octavos, los rojiblancos eliminaron al todopoderoso Liverpool, gran favorito a revalidar el título hasta el fracaso de Anfield. Por lo tanto, no cabe lugar a la relajación para el Barça, que enfrentará rivales aspirantes al título, ya sea por plantilla o rendimiento mostrado.