Las derrotas frente al Paris Saint-Germain en Champions y ante el Sevilla en la Copa del Rey, además de los altibajos en La Liga que han hecho que el Barça pierda tantos puntos, han dejado al conjunto culé en una situación difícil – pero no imposible – para ganar algún título esta temporada. A estas alturas, muchos darán este año por perdido, pero el Barça todavía tiene la oportunidad de ganar y luchar por conseguir grandes retos, entre ellos, la consolidación y la suma de minutos de los jóvenes de La Masía en el primer equipo de cara al futuro.
Queda, por fin, poco más de una semana para que el Barça comience una nueva era liderada por un nuevo presidente, que será el encargado de reconstruir el club y encaminarlo hacia un futuro mejor. Los cimientos, futbolísticamente hablando, están construidos. Los jóvenes tanto lo han demostrado y quieren seguir haciéndolo en el Barça, pero para ello deberán contar con minutos e ir acostumbrándose al ritmo del primer equipo. Ansu Fati, Riqui Puig y Oscar Mingueza son algunos de los jugadores que han demostrado que La Masía, hoy en día, sigue teniendo futuro en el club y debe ser la preferencia antes de mirar fichajes internacionales a precios estratosféricos que puede que no terminen de rendir.
Filosofía y ADN Barça
La forma de jugar, distinta al resto, es lo que hizo que el Barça alcanzara la gloria durante años anteriores. El ADN Barça es lo que realmente cuesta millones. Son muchos años de entrenamiento, desde prácticamente niños, soñando con poder brillar en el club que tanto les ha enseñado. Ilaix Moriba es uno de los pocos que actualmente ha tenido el privilegio de debutar con el primer equipo, siendo todavía juvenil. Jordi Roura, coordinador del fútbol formativo, lo calificó como “un chico muy fuerte mentalmente”, algo que es fundamental en el deporte de élite para poder brillar.
Alex Collado es el jugador que tiene enamorado a todo el barcelonismo y, quizás, el que más complicado lo tenga para sumar minutos arriba. Puede jugar libre, escorado a la banda como extremo, pero competir con Dembelé, Trincao y con el mismo Leo Messi, no es nada fácil, aunque ha habido partidos en los que seguramente podría haber aportado más. Son estos los momentos en los que hay que aprovechar el potencial que viene por detrás, cuando el equipo está sin ideas y bloqueado mentalmente. Aire fresco nunca viene mal. Collado, a pesar de las lesiones, sigue siendo el prototipo perfecto de jugador del Barça y uno de los más importantes del Barça B.
Todo lo contrario sucede con Konrad De La Fuente. Pocos minutos le hicieron falta contra el Cornellà para demostrar su potencial y pocos minutos son, también, con los que cuenta en el equipo de Koeman. A pesar de entrar en varias convocatorias regularmente debido a la lesión de Ansu Fati, el holandés no ha sabido o no ha querido aprovechar su talento, lo que está generando un malestar aún mayor entre los aficionados.
Por último me gustaría destacar la valentía de Riqui Puig. Es el ejemplo para muchos de los que vienen detrás y, seguramente, el de los jugadores que he mencionado anteriormente. Se tomó enserio las palabras de su padre cuando le dijo que fuera del Barça hacía frio, y contra viento y marea se quedó a pesar de contar con pocos minutos. Como él hay muchos jugadores que podrían tener minutos en el primer equipo actualmente, estando algunos jugadores de la manera en la que están.
En el Barça hace falta gente que crea en este escudo y en que se puede levantar esta situación. Se intentó hacer una limpieza y renovar a la plantilla buscando fichajes fuera cuando los que de verdad rinden están en el propio club. Los jóvenes ya han demostrado que tienen calidad de sobra para, poco a poco, ir consolidándose en el primer equipo. Ahora solo falta que Koeman se quite la venda de los ojos y deje de ir a lo fácil apostando por los veteranos, unos jugadores que arrastran un desgaste físico y mental y que necesitan aire fresco para poder disfrutar ellos también.