Este Barça va cogiendo color

Tras el primer batacazo en Bilbao y sin la presencia de Messi, Dembélé y Suárez, el desafío era mayúsculo para conseguir los tres primeros puntos de La Liga ante el Betis. Los verdiblancos, finalmente, se llevaron una `manita´de Barcelona.

El socio llegaba al estadio con el run-run en la oreja después de una semana dura. La plaga de lesiones de los futbolistas de ataque, más las reincidentes molestias del crack argentino que no terminan de solventarse, auguraban una noche cálida de verano postulada a enfriarse. Al otro lado del campo, el conjunto de Rubi dispuesto a dar la sorpresa por segundo año consecutivo. Valverde no quería experimentos. Las ausencias importantes arriba las solventó con un Rafinha que viene haciendo un magnífico inicio de campaña y un Carles Pérez que, a expensas de lo que pase con su futuro, sigue intentando convencer al Txingurri de que puede ser muy útil en este segundo plano del equipo. Como referencia, Antoine Griezmann. El `17´ del Barça cogió el timón de un barco casi hundido para reenganchar la ilusión de los culés a una competición muy reñida. Sin embargo, era el Real Betis el que golpeaba primero tras un fallo de concentración del centro del campo catalán, y con un disparo cruzado del campeón del mundo Nabil Fekir, se adelantaban en el marcador. Las ocasiones del Barça iban llegando, y a pesar de la mejora del juego del equipo, no fue hasta el filo del descanso cuando un centro de Sergi Roberto dejara en bandeja a Antoine Griezmann para estrenarse como goleador oficial en el Camp Nou. La insistencia del ex atlético fue clave para terminar la primera parte con algo más de tranquilidad, después de manejar los tiempos del partido y asociarse a la perfección con Jordi Alba, además de maquinar ocasiones junto a sus dos compañeros extremos.

Ya en la segunda parte, todo fue sobre ruedas. De Jong, que anduvo más perdido en los primeros minutos, se asentó más cerca de Sergio Busquets, la brújula del Barça en el día de hoy. El de Badía, ya experimentado en dar clases de fútbol, volvió a deslumbrar con una gran actuación de control y recuperación, pero arriba se cocía la vuelta a la tortilla. Griezmann seguía a lo suyo, y un quiebro en la frontal del área le bastó para poner el balón en la otra esquina de la portería de Dani Martín. Era su segundo tanto, y aprovechó para celebrarlo de una manera especial, con un gesto que recordó al mismísimo Lebron James. El dominio blaugrana era absoluto, y sin tiempo de reacción para los sevillanos, llegó el premio para el canterano Carles Pérez. El 3-1 no era suficiente para un equipo que, en presencia de Messi y Suárez desde la grada, se ponía manos a la obra para volver a meter presión en la zona alta de la tabla. Poco después y con el Betis sobre las cuerdas, una genial asistencia de Busquets dejó en bandeja a Jordi Alba para poner el cuarto gol. Valverde dio entrada a Arturo Vidal para aprovechar su llegada y su fortaleza en el medio, y así dar descanso a Busquets, mientras otro de los principales ausentes –Ivan Rakitic-, veía cómo se quedaba sin minutos. Fue el chileno el que maquilló el resultado con una manita tras una espectacular jugada de Carles Pérez que acabaría en asistencia de Griezmann desde el suelo.

Con el partido resuelto, era momento de hacer retumbar al Camp Nou con la entrada del jovencísimo Ansu Fati. El senegalés de 16 años ha sido el segundo debutante más joven de la historia del club, y no lo hizo nada mal. Tuvo quince minutos para gustarse, y le sobró tiempo. Valverde lo mandó al extremo derecho y desde ahí encaró, combinó e incluso a punto estuvo de coronar su noche soñada con un gol. Con una velocidad endiablada y un toque exquisito, muchos se preguntan si este es el inicio de algo grande, aunque de momento habrá que tener paciencia, pues en tan solo diez días ha pasado de jugar con el Juvenil A de Víctor Valdés a debutar con el primer equipo.

A pesar de la falta de delanteros, el equipo cumplió con una victoria obligada, y dio síntomas de mejora en la salida de balón, en la presión tras pérdida y en la búsqueda de espacios. Sin duda, este Barça ya va cogiendo color.