48 horas después del batacazo en Bologna, el Barça regresaba a su fortín lamiéndose las heridas de su tercera derrota fuera de casa en Euroliga. Si el tiempo para reaccionar era mínimo, el margen de error era prácticamente microscópico. Seis puntos separaban a los azulgranas del Real Madrid, líder en solitario de la fase regular de la competición con 24 puntos y tan solo una derrota. Una derrota que, precisamente, llegó a manos del Fenerbache la semana pasada en Turquía. Pese a encotrarse en la mitad de la tabla, el conjunto turco llegaba al Palau con la etiqueta de ser el único equipo capaz de haber conseguido derribar el muro blanco. Además, hasta tres exazulgranas volvían a la que fue su casa para reencontrarse con la que fue su afición: Hayes-Davis, Nick Calathes y Sertaç Sanli. La velada no carecía de alicientes.

Laprovittola, Satoransky, Kalinic, Da Silva y Vesely, que también se enfrentaba a su exequipo, salieron de inicio en un partido que comenzó siendo un auténtico correcalles. Las pérdidas, los fallos y las faltas por parte de ambos equipos fueron los protagonistas de los primeros cuatro minutos del cuarto. Sin embargo, el Fenerbache demostró mejor criterio en la toma de decisiones y castigó el desorden azulgrana a través de Sertaç Sanli y Scottie Wilbekin, que mandó al Barça tres puntos por debajo al final del primer cuarto con un tiro sobre la bocina por encima de Jabari Parker (16 – 19).

Los azulgranas salieron con la misión de retomar sensaciones y recuperar la ventaja inicial. La entrada de Willy y Parra cambiaron la cara del equipo en ataque. Sin embargo, las imprecisiones y las concesiones en defensa condenaron al conjunto azulgrana que, tras un fatídico parcial de 0-11, llegó a situarse diez puntos por debajo de un Fenerbache que pasó de tener respuesta para todo a llevar la iniciativa del partido.

Joel Parra acercó al Barça a cinco puntos con dos canastas consecutivas, pero la irrupción de Yam Madar y otro buzzer beater de Wilbekin fueron claves para que los turcos se fueran en el marcador con doce puntos de ventaja. Los de Roger Grimau, mermados tras otro mal parcial antes del descanso, estaban obligados a levantarse y reaccionar para mantener el invicto en casa (38 – 50).

Joel Parra cuajó su mejor partido desde que viste de azulgrana | Fuente: @FCBBasket (X)

Un Palau lleno hasta la bandera, con la presencia de invitados de lujo como Joao Félix, empezó a contagiar a los jugadores con su energía y pasión inigualables. La inteligencia de Satoransky (12 puntos y 6 asistencias) y la garra de Willy volvieron a hacer acto de presencia y, pese a que hubo un momento en el que parecía que el Fenerbache recuperaba el terreno perdido, la magia del Palau volvió a hacer de las suyas para acabar de encomendar al equipo al completo.

La lucha por el rebote era tremenda y la defensa azulgrana volvió a mostrar su mejor versión, en gran parte gracias a la enérgica charla de Roger Grimau al descanso, que consiguió despertar a sus jugadores del letargo en el que se habían visto inmersos en la primera mitad. Jan Vesely (12 puntos y 6 rebotes), Jabari Parker y Nico Laprovittola acercaron al Barça a tan solo un punto al final del tercer cuarto. El exorcismo del Palau había resucitado al equipo, que llegaba vivo al final de un partido que prometía ser no apto para cardíacos (63 – 64).

Otra gran actuación de Willy, que certifica su estatus de estrella | Fuente: @FCBBasket (X)

Nico Laprovittola (15 puntos, 5 asistencias y 17 de valoración) volvió a ponerse el traje de superhéroe y devolvió la ventaja inicial a los azulgranas con un 2+1 y un triplazo nada más empezar el último cuarto. ‘El show de Nico’ había comenzado en el Palau y el Fenerbache no había sido invitado; la presión ejercida por el ensordecedor ruido del fortín azulgrana había conseguido sacar del partido a los turcos. El Barça no desaprovechó la ocasión y consiguió revertir la situación. Las cuestionables decisiones arbitrales no influyeron en el juego de los azulgranas, y mucho menos en un Palau que protestaba cada acción como si fuera la última. Willy Hernangómez se hizo grande de nuevo y demostró por qué puede ser la clave para Roger Grimau, cerrando el partido con 19 puntos, 9 rebotes y 26 de valoración.

Laprovittola se hizo esperar para volver a poner a todo el Palau en pie | Fuente: @FCBBasket (X)

El acierto en los tiros libres de Jan Vesely y una bandeja al contraataque de Satoransky sentenciaron el partido para los azulgranas, pero otro triplazo de Nico Laprovittola mandó a dormir al Fenerbache y puso el +8 final a favor del Barça (89 – 81). Décima victoria para los azulgranas en la máxima competición europea, que siguen sin conocer la derrota en casa esta temporada y se mantiene por detrás del Madrid en la clasificación. De nuevo, en 48 horas, una nueva jornada de la Liga Endesa en casa del Zaragoza, este próximo domingo 10, a las 18:30 en el Pabellón Príncipe Felipe.