Ilaix Moriba se ha convertido en una de las sensaciones de la temporada blaugrana. El centrocampista hispano-guineano ha tenido una irrupción destacable con el primer equipo durante este último mes de competición, pasando de ser un jugador habitual del Barça B a ser convocado cada fin de semana por Ronald Koeman. Además, su presencia con el primer equipo no es testimonial, sino que está sumando bastantes minutos y ya ha adelantado en la rotación a jugadores internacionalmente reconocidos como Miralem Pjanic.

El todocampista de solamente 18 años ha echado la puerta abajo y ya es uno de los protegidos del entrenador. Koeman está apostando fuerte por su figura y ha sido de la partida en los últimos seis partidos del equipo, incluyendo la remontada en Copa contra el Sevilla, la vuelta contra el PSG y las goleadas ante Huesca y Real Sociedad. No solo eso, sino que también ha sido importante en varios tramos de partido. Sin ir más lejos, ante Osasuna marcó en los últimos minutos el 0-2 que sentenció el encuentro en el que fue su estreno goleador con el primer equipo.

Ilaix Moriba celebrando su gol ante Osasuna. Fuente: Getty

Sin embargo, uno de los perjudicados de la irrupción de Ilaix está siendo Riqui Puig. El de Matadepera está viendo como su protagonismo se vuelve a ver reducido como consecuencia del aumento de importancia del joven canterano. Riqui Puig comenzó la temporada con un rol residual, demostrando en los pocos minutos que tenía que estaba apto para ser uno más y aportar al equipo. Aun así, solamente 194 minutos lleva jugados en Liga por los 149 de Ilaix en poco más de un mes desde su debut ante el Alavés.

Riqui Puig consiguió revertir la situación, y cuando su protagonismo iba en ascenso, Koeman se ha enamorado de las características de Ilaix Moriba. Un centrocampista con un enorme despliegue físico, capaz de abarcar mucho campo, buena visión de juego, con llegada y buen trato de balón. Un perfil, aun salvando las distancias, similar al de Paul Pogba, jugador con el que se le compara desde las categorías inferiores.

Ilaix Moriba y Ronald Koeman tras el partido ante el Huesca. Fuente: Getty

La necesidad de tener un jugador con estas características es la principal razón por la que Koeman ha decidido que el joven canterano se salte una etapa de su aprendizaje y haga un máster adelantado semana a semana con el primer equipo. De hecho, en el último partido ante la Real Sociedad fue el futbolista que más duelos ganó (con 8) de todo el partido habiendo jugado solo 25 minutos. Aprovecha cada oportunidad para salir y comerse el campo.

La precocidad de Ilaix es similar a la de su amigo Ansu Fati. Ambos han pasado en cuestión de meses del juvenil al primer equipo. De ser simples promesas a realidades. Sobre ellos se debería de cimentar un Barça de futuro que cada día tiene mejor pinta con la irrupción de los canteranos.