Cuando parecía que todo se había estabilizado, saltaba la sorpresa en la junta directiva del FC Barcelona. Jordi Mestre dimitía como vicepresidente del club, el cuarto en la era Bartomeu.
El Barça comienza el verano con una baja que no tenía entre sus planes. Según las últimas informaciones, Mestre mantenía discrepancias con el área deportiva de la junta directiva, lo que le ha impulsado a dejar el cargo de forma irrevocable. Durante estas semanas se han filtrado intereses sobre el posible retorno de Neymar, una operación que, además de complicada, ya tenía un precedente con Jordi como protagonista, en su famoso “Neymar se quedará al 200%”, cuando unos días después, hacía las maletas rumbo a París. El diario Mundo Deportivo aclara que la dirección deportiva formada por Pep Segura, Eric Abidal y Ramón Planes no han mostrado ningún problema al respecto, pero sin duda, la ausencia del ya ex vicepresidente del Barça, trastocará la idea de unión que ha intentado mantener el presidente Bartomeu desde que finalizase la temporada.
Jordi Mestre comenzó a trabajar para el club en 2010 cuando Sandro Rosell ganó las elecciones. En sus primeros años fue el encargado de fortalecer la dirección del Barça B y del equipo femenino, hasta su posterior entrada en cargos ejecutivos de la mano de Bartomeu en 2015, cuando este último se convirtiese en el presidente elegido por los socios. Lo cierto es que desde que la entrada de la junta actual, cuatro han sido los vicepresidentes que han pasado por el cargo y a su vez dimitieron sin cumplir su etapa: Susana Monje (2016), Carles Vilarrubí (2017), Manel Arroyo (2018) y Jordi Mestre (2019).
El órgano interno del club queda debilitado ante esta situación, generando un clima de desconfianza y descontrol por todo lo acontecido desde la debacle de Anfield, y a escasos días de las presentaciones de los nuevos jugadores en las que Jordi Mestre tendría que estar presente.