El técnico holandés ha vuelto a esquivar la autocrítica, esta vez achacando a sus jugadores la falta de concentración defensiva y la falta de efectividad para cerrar el partido: “Los jugadores han tenido falta de concentración en defensa en los dos goles del Granada, hay que cortar el balón y dejar menos espacios”, ha justificado el técnico.
En ataque, Koeman ha destacado el dominio del equipo, aunque ha lamentado el hecho de no cerrar el partido: “No hemos marcado y no hemos tenido tranquilidad, es una lástima”. En el vestuario, el entrenador ha revelado que el momento anímico no es el mejor y que los jugadores están decepcionados, pero todavía hay confianza: “Hay que elevar la moral, analizar lo que hemos hecho mal y preparar el partido del domingo, que es crucial. Todavía hay mucho en juego”.
Gran parte del foco ha ido dirigido a la expulsión del preparador neerlandés con una roja directa en el minuto 66. El acta reveló que Koeman dijo al cuarto árbitro “vaya personaje”, aunque el azulgrana hizo hincapié en que no faltó al respeto al árbitro en ningún momento. “Si quiere ser el protagonista perfecto. A mí me afecta porque no es justo, pero no puedo decir nada más”, ha sostenido.
Ante la pregunta de si el técnico consideraba que había cometido un error al ser expulsado, Ronald Koeman ha respondido con firmeza: “No me he equivocado. Una falta de respeto es insultar, yo no he dicho palabras feas, hemos comentado varias jugadas de manera respetuosa”.
Respecto a las rotaciones en la alineación, con las inclusiones de Umtiti, Ilaix y Sergi Roberto, el entrenador se ha defendido diciendo que hay cambios, como en todos los equipos, y que el cansancio era evidente: “Llevamos muchísimos partidos, nada más. Siempre intento poner al mejor equipo según las circunstancias”.
Con todo, Koeman ha concluido que no tiene nada que reprocharle a los jugadores por su actitud. “Es un resultado decepcionante, un golpe durísimo porque no dependemos de nosotros, pero todavía quedan partidos”, ha finalizado.