El fichaje de Ferran Torres no ha sido ni mucho menos por casualidad. La dirección deportiva blaugrana ha estado cociendo a fuego durante los últimos meses una incorporación que con el paso del tiempo se está convirtiendo en cada vez más relevante. El ex del City ilusiona a la parroquia barcelonista y su papel en este tramo primordial del curso puede marcar su carrera en Barcelona.
La nueva lesión de Ansu Fati para varias semanas y la delicada situación de Dembélé, más fuera que dentro del equipo, han colocado al valenciano en una posición ventajosa en los planteamientos de Xavi. Es cierto que el jugador necesita completar su periodo de adaptación a Can Barça, pero Ferran Torres debe dar un paso al frente en una situación delicada para el club en el que se decidirá gran parte del devenir de la temporada.
El 19 del Barça ya ha demostrado no tener miedo a ese reto. En octavos de Copa del Rey ante el Athletic no le tembló el pulso marcando un auténtico golazo por toda la escuadra en La Catedral cuando el Barça perdía. Y todo ello en un escenario siempre complicado y que consagra a buenos futbolistas como San Mamés.
Los ingredientes para ser una figura importante en el equipo los tiene: personalidad y pegada. Dos cualidades muy necesarias en un equipo que en las últimas temporadas ha tenido carencias en esos dos aspectos. La hora de Ferran Torres parece haber llegado y seguro que el valenciano no desaprovecha la oportunidad vistos los precedentes.