El FC Barcelona vive sumido en tiempos de abundancia, habiendo vencido en 8 de las últimas 11 ligas y 4 de las últimas 5 copas, los ‘culés’ pueden presumir de haber sentado una hegemonía en España. Pero no siempre fue así. Hoy, martes 7 de abril, se cumplen 46 años de La Liga de Cruyff, bálsamo para las desiertas vitrinas azulgranas entre 1961 y 1984. En ese período solamente un campeonato liguero en la temporada 1973-74, el noveno en la historia de los barcelonistas, que se asocia al nombre del astro holandés.

El año futbolístico del Barça pudo terminar nefastamente, sin ningún título, pero los 16 tantos del ‘Profeta del Gol’ y las escasas diferencias en la clasificación de aquella época permitieron a los azulgranas alzar el trofeo. Pocos imaginaban la remontada de un equipo que había comenzado en descenso tras dos empates y una derrota. A pesar del fichaje del astro holandés, este no debutó por problemas burocráticos hasta la octava jornada frente al Granada, donde anotó dos goles en la victoria por 4 a 0 en el Camp Nou. Aquel fue el despertar de la bestia, una apisonadora sin freno.

Hasta su debut, dos victorias, dos empates y tres derrotas situaban al Barça decimocuarto, a un punto del descenso y dos de Europa en una liga de 18 equipos. Esto demuestra la alta competitividad de aquella Liga, en la que el líder en la séptima jornada, el Valencia, contaba ya con dos derrotas y solo cuatro puntos de ventaja sobre los azulgranas.

A la conclusión de la primera vuelta, en Can Barça contaban todos sus partidos desde el debut de Cruyff por victoria o empate, sumando ocho victorias y dos choques en tablas. Sin embargo, los números no daban lugar a relajación, ya que el Castellón, colista que sumaba 13 puntos, a 11 del líder, el FC Barcelona, con 24. Una mala racha podía devolver a los ‘culés’ al pozo. La diferencia de 4 puntos entre Europa y el descenso demostraban la dureza de aquella liga, similar a La Liga SmartBank actual.

El Barça en El Molinón, campeón de Liga bajo la batuta de Cruyff | Fuente: Equipos de Fútbol

En toda la segunda vuelta, una única derrota en la última jornada frente a Las Palmas por 1 a 0, situaban al conjunto barcelonista campeón de Liga con 50 puntos y un margen de 8 sobre el Atlético de Madrid. El Real Madrid, el eterno rival, vagaba por media tabla en la octava plaza, con 34 puntos. Las diferencias de calidad entre los dos equipos más laureados de España eran tales, que el FC Barcelona le endosó un 0 a 5 al Real Madrid en su feudo, el Santiago Bernabéu. El Valencia, puntero en la séptima jornada, terminó décimo, con 33.

Junto a Cruyff, autor de 16 dianas aquel curso, destacaría el centrocampista Marcial, el otro gran artífice de la gesta con 17 goles, y a 3 del pichichi, el legendario artillero del Sporting, Quini. Rinus Michels fue el entrenador responsable de aquel Barça, campeón con 5 jornadas de antelación tras vencer al Sporting en El Molinón 2-4. Aquel año los aficionados azulgranas terminaron estallando de júbilo y entusiasmo. Aunque fuera un simple espejismo y no se volviera a levantar el trofeo hasta 1985, los más nostálgicos recordarán con cariño aquel campeonato donde se implantaría más que una idea de juego. Simboliza la primera alegría que Johan regaló en Can Barça, tras la que siguieron muchas otras como entrenador.