A veces, los enemigos de nuestros enemigos se convierten, mágicamente, en amigos. La grada del Johan Cruyff lo sabía, y por eso Juan José, el arquero responsable de la eliminación del Real Madrid en Copa del Rey, fue ovacionado por el público. Pero la transición de héroe a villano no suele tener muchas paradas, y con el pitido inicial la importancia de la cita superó al simpático recuerdo.

La segunda fase para el ascenso a Segunda División promete ser emocionante y dura, pero un equipo y un entrenador con personalidad no cambian por la magnitud del duelo. El Barça B de García Pimienta salió a dominar, a tener el balón y a obligar a defender al rival. Y lo hizo con tres juveniles en el once inicial, aunque a Ilaix Moriba solo le quede de juvenil el documento de identidad.

La mejor manera de competir fue, sin duda, seguir compitiendo como habían hecho hasta ahora. “Pimi” aprovechó las sinergias en ambas bandas, con Collado y Konrad en la derecha, Ilaix y Peque en la izquierda, con Nico González equilibrando al equipo y dándole sentido al juego y Rey Manaj intentando aprovechar el fútbol generado desde dentro del área. A pesar de ser la más joven, la plantilla del filial es extremadamente talentosa.

Pronto empezaron a surtir efecto estas afinidades. El Barça encerró en su campo desde el primer minuto al Alcoyano, tuvo el control del mediocampo y presionó de forma voraz tras pérdida para recuperar el balón al momento u obligar al rival a jugar balones largos, muy fáciles de dominar por Roger Riera y Ramos Mingo. Avisó Konrad con un centro peligroso, avisó Ilaix con un disparo sin potencia, y a la tercera fue la vencida.

Rey Manaj inauguró el marcador | fcbarcelona.cat

 

La conexión entre Collado y Konrad permitió al segundo situarse en posición de centro desde la banda derecha, y Rey Manaj ganó la posición para poner la caña antes que nadie. El plan del Alcoyano había durado 25 minutos, y el Barça estaba más cómodo a medida que avanzaban los minutos por delante en el marcador. Las posesiones que antes parecían estériles ahora invitaban al control absoluto del partido.

Nico, Ilaix y Collado se adueñaron por completo del verde. Muchos en la categoría dirían que jugar con ese centro del campo es “trampa”. El proceso de maduración de Moriba ha dado un salto tremendo desde que está a las órdenes de Koeman, Nico González está mostrando un nivel de confianza totalmente impropio para su edad y contexto y Álex Collado es, simplemente, él mismo.

Solamente el «artista» de Sabadell es capaz de, cinco minutos después de empezar la segunda mitad, cuando se preveía que el Alcoyano saldría a presionar para intentar igualar el marcador, levantar la mano en un libre directo dando a entender que marcaba una jugada ensayada y no colgar el balón. Y no hacerlo porque, en realidad, estaba mirando con el rabillo del ojo la escuadra derecha de la portería de José Juan. Y poner el balón donde ni tan solo el héroe de la Copa puede alcanzarlo. Ese disparo desde 30 metros está al alcance de muy pocos, y dos de ellos están en casa y llevan el 10 en la espalda.

Collado mató el partido con una genialidad de falta directa | fcbarcelona.cat

 

Cuando el Alcoyano se dio cuenta de que 2-0 abajo en el marcador los argumentos futbolísticos no le bastaban, echó mano de los trucos de los equipos “experimentados”. Roger Riera recibió un agarrón en una jugada de córner, Rey Manaj recibió un pisotón que, de haber existido VAR, hubiese supuesto la expulsión del defensor rival, y Collado e Ilaix sufrieron la dureza de las entradas del equipo valenciano durante la última media hora de partido.

Lejos de perjudicarles, esta dureza que no fue atajada a tiempo por el colegiado permitió al equipo de Alcoi meterse en el partido, y una jugada de córner en el minuto 88, tras una parada espectacular de Arnau Tenas, le añadió emoción a un encuentro que estaba muerto en términos de fútbol.

Aun así, el Barça B mantuvo la calma y se llevó la victoria. El empate del Nàstic ante el Vila-Real B lo sitúa como segundo mejor clasificado del grupo y le abre las puertas al Playoff definitivo, aunque restan 5 finales que serán claves para determinar el techo de este equipo que sigue creciendo a un ritmo vertiginoso.