En la búsqueda de un nueve que esté a la altura de Luis Suárez, los dirigentes del Barça son conscientes de la importancia que tendría acertar en el fichaje a largo plazo, así como su adaptación al estilo, o el factor más importante tal y como está el mercado: el económico.
Desde la llegada del uruguayo, el puesto ha estado asegurado en los diferentes tridentes formados con Luis Enrique y Ernesto Valverde. Rodeado de Messi, Neymar, Dembélé o Griezmann, el cotizado gol siempre ha llevado el nombre del charrúa en las botas, con más de 180 en los 265 partidos que ha defendido la elástica azulgrana, e incluso destacando en la papeleta de asistente. Desde 2015, se le ha intentado complementar hasta en tres ocasiones con otros futbolistas que le aportaran, además de competencia y descanso, ideas nuevas al equipo, como han sido Munir, Paco Alcácer y Boateng, pero ninguno llegó a asumir ese rol secundario que fomentara una disputa sana. Refrescando la realidad en la que el club se encuentra, la leyenda en activo reconoce vivir los últimos trotes de su carrera profesional, y con carencias evidentes y naturales de sus cualidades, trata de seguir siendo productivo en el esquema culé para todas las citas importantes, teniendo en cuenta la exigencia que requiere cada competición.
La visita al Giuseppe Meazza ha confirmado la candidatura del argentino Lautaro Martínez, quien curiosamente intercambiase la camiseta con el 9 del Barça al finalizar el encuentro. Tras varios meses de rumores y algún acercamiento veraniego, el club italiano ha intensificado las relaciones para lograr cerrar ciertos caprichos de su entrenador Antonio Conte, como Arturo Vidal o Rakitic, los cuáles se podrían incluir en la operación. Esta baza puede ser el inicio de un intercambio jugadores+dinero por el joven de 22 años, compañero de Messi en la selección y actualmente máximo goleador de los ‘nerazzurri’, que parte de un precio inicial de 110M€ por la cláusula impuesta. Si algo está intentando el Barça es recuperar el nivel del croata para volver a ponerlo en el escaparate de los grandes europeos, e intentar no bajarle mucho la cifra que marcaba el verano pasado (40M€).
Lautaro Martínez venía siendo letal en la Serie A, donde mantiene a su club líder de la liga, pero además, se ha convertido en una de las sensaciones europeas, formando una dupla temible con Lukaku. El argentino reúne todos los requisitos que un delantero del Barça debe tener: fuerza, técnica, elegancia, garra, verticalidad, juego posicional y sin balón, y lo más importante, gol. Pese a que Todibo le dejó escapar muy pocas y la línea del fuera de juego le amargó la noche, se hizo notar en el único gol de su equipo, recibiendo de espaldas, aguantando, y dejándosela en bandeja a su compañero. Lenglet sufrió la presión asfixiante y la fe que el delantero le puso en una recuperación con detalle técnico incluido, y con la finalización de un disparo que casi acaba dentro de la portería de Neto.
Sin duda, Lautaro llama a la puerta del Barça, que urge en la necesidad de encontrar un recambio fiable y seguro de Luis Suárez, que libere a Messi de la punta de ataque y mantenga un registro goleador de notable alto.