Este mismo viernes, el Diario Sport ha realizado una entrevista exclusiva al uruguayo Luis Suárez. En ella, el ‘pistolero’ no dejó ni una bala en la recámara y no evitó responder a ninguno de los temas que rodean la actualidad azulgrana. Así, aclaró motivos de cierta polémica cómo lo ocurrido en Anfield, el fichaje de Griezmann, la no llegada de Neymar o las aspiraciones del propio Barça, “una entidad dónde el listón está muy alto y siempre se exige lo máximo”.

Cómo viene siendo tendencia desde inicio de temporada, la relación entre Antoine Griezmann y sus dos nuevos compañeros de ataque, Leo Messi y Luis Suárez, ha sido objeto de debate. Se ha llegado a decir que el ex del Atlético de Madrid y el argentino no se hablaban e incluso que su relación era mala, pero Luis Suárez afirma que eso está lejos de ser la realidad: “Ha tenido un recibimiento espectacular por parte de todo el grupo. Jugadores como Leo o Piqué ya le dieron la bienvenida el año pasado, aunque no se dio. Es un campeón del mundo y lo alabamos como tal. Unos tienen más afinidad con unos que con otros. Digamos que se lleva mejor con los franceses, pero con nosotros también toma mate”.

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El hueco que vino a ocupar el francés era precisamente el del que sí es un gran amigo de Suárez, Neymar Jr. El brasileño estuvo a punto de llegar en verano e incluso Gerard Piqué llegó a decir que los jugadores ofrecieron aplazar parte de su salario para que viniese, algo que Suárez desmiente: “Gerard tiene mucha labia y le encanta hacer ese tipo de declaraciones, pero lo que dice hay que cogerlo con pinzas. Claro que recibiríamos encantados a Ney, como a cualquier otro jugador, pero desde una situación ajena a la operación”.

Su aclimatación al Barça

La pequeña revolución llevaba a cabo de Camp Barça este verano, con llegadas importantes como las de Griezmann o De Jong y el intento de traer también a Neymar, fueron fruto del gran mazazo ocurrido en Anfield. El charrúa cree que faltó carácter: “A veces dar un grito ayuda a despertar, pero aquí no lo entienden así, es otra mentalidad. Llevo años en el club e intento acostumbrarme, tengo que cohibirme para no quedar siempre como el malo. Presiono y peleo cada balón para intentar transmitir ese carácter al equipo a través de otras cosas, pero no siempre funciona. Han ganado mucho haciendo las cosas de esta forma y tienes que adaptarte. La realidad es que en ese partido perdimos la temporada, pero hace 12 años hubiera sido considerada una campaña espectacular”.

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La mentalidad con la que se afronta el fútbol no es la única diferencia que Luis Suárez se encontró respecto a sus anteriores etapas. Acostumbrado a jugar al espacio y que los balones fuesen todos para él, el propio Suárez reconoce que tuvo que pasar por un periodo de adaptación que le ha hecho mejor jugador: “Entiendo mejor el juego, los movimientos y creo que he conseguido ser un jugador más inteligente, aunque también he perdido cosas. En otros equipos jugaba más al espacio y ahora tengo distribuir las zonas de influencia con Leo y los otros compañeros”.

Comprometido al máximo

A partir de esa derrota, Suárez no disputó ningún encuentro más hasta final de temporada alegando una lesión que requería de una operación inmediata. Desde los medios, se le acusó de sacrificar el fin de temporada con su club para poder llegar a tiempo a la Copa América, algo que le dolió al charrúa: “Yo lo doy todo siempre. Me acusaban de haber jugado lesionado, cuando esa lesión se produce poco antes del final en Anfield. Era el menisco, no el cartílago como decían, nada que ver con la anterior lesión. El doctor me dice que me tengo que operar y lo hago, era imposible que jugase la final de Copa así. Que se me acusara de borrarme y de perder por mi culpa me molestó”.

Tras otras dos nuevas lesiones en este inicio de temporada, Luis Suárez dice encontrarse ya en perfectas condiciones, pero es consciente de que su etapa como futbolista profesional se acaba. Con su familia perfectamente adaptada, el jugador medita retirarse en el club en el que ya es una leyenda y quedarse en la Ciudad Condal: “Ser el tercer máximo goleador histórico del mejor club del mundo es algo de lo que estoy muy orgulloso. Aquí me valoran mucho y creo que estoy en el mejor lugar posible. Me gustaría estar los máximo años posibles, pero tengo contrato hasta 2021, con opción a 2022 y de momento no me planteo otra cosa. Después de mi retirada, creo que me gustaría quedarme aquí con mi familia”.