Un clásico diferente y enrarecido. El fútbol ha pasado a un segundo plano en los días y horas anteriores al comienzo del clásico más grandioso del balompié. FC Barcelona y Real Madrid se enfrentaban tras la suspensión del partido que se tenía que haber jugado el pasado 26 de octubre. Ernesto Valverde alineó a su once de gala salvo por la titularidad de Sergi Roberto en la medular sustituyendo a Sergio Busquets. Por su parte, el once de equipo merengue presentaba las novedades de Isco y Gareth Bale.

La envergadura del partido no nos podía deparar un mejor protagonista para realizar el saque inicial que el piloto Marc Márquez. El partido comenzó con un Real Madrid presionando muy arriba al Barça y con las lineas muy juntas para ahogar la salida de balón del conjunto blaugrana. Fruto de esa presión llegó el primer disparo entre los tres palos para el conjunto blanco por mediación de Benzema tras un buen taconazo de Isco. El Barça continuaba incómodo sobre el campo y en el minuto 17 los de Zidane pudieron adelantarse en el marcador con un gran cabezazo de Casemiro que Gerard Piqué sacó sobre la línea de gol. 

El partido comenzó con un ambiente muy reivindicativo en las gradas. Fuente: www.standard.co.uk

El partido comenzaba a trazar puntos negros para los de Valverde, incapaces de crear ocasiones y de superar la tela de araña en el centro del campo madridista. El equipo de Concha Espina llegaba muy fácil a la meta de Ter Stegen y Casemiro probó suerte desde fuera del área pero su disparo lo desvió el guardameta alemán a córner. La respuesta azulgrana no llegó hasta la media hora de juego tras sacar Sergio Ramos bajo palos un disparo franco de Leo Messi tras un buen centro de Jordi Alba. 

Pero la replica de los madridistas no tardó en llegar. Fede Valverde a punto estuvo de hacer el gol de la noche con un gran disparo envenenado desde la frontal que marchó cerca del poste. Sin embargo, tener a Leo Messi en tu equipo genera una constante sensación de peligro. El astro argentino y Jordi Alba se intercambiaron los papeles para fabricar una jugada que acabó con un remate del lateral muy cerca del palo izquierdo defendido por Thibaut Courtois. La primera mitad acabó con un Real Madrid al que solo le faltaba el gol y un Barça incapaz de controlar el juego. 

El Barça no incordió la portería de Courtois hasta la media hora de juego por medio de Messi. Fuente: www.standard.co.uk

Para desgracia de los aficionado culés, la segunda parte comenzó igual que acabó la primera. El Barça continuaba sin combinar y perdía el balón con bastante facilidad. Con el paso de los minutos, el Real Madrid comenzó a acusar el desgaste y el Barça empezó a desperezarse tímidamente con alguna ocasión puntual de Messi y Luis Suárez. Al filo del minuto 70, la escuadra de Zizou perdonó de nuevo tras una contra magistral que Gareth Bale terminó con un disparo algo desviado. 

Poco después, el galés anotó pero el gol fue anulado por fuera de juego después de ser consultado en el VAR. El partido no se parecía al de la primera parte y las tablas comenzaron a equilibrarse poco a poco a causa del cansancio. El final del partido tuvo un guion descafeinado y sin grandes ocasiones de gol. 

Antoine Griezmann y Fede Valverde pugnan por un balón. Fuente: www.standard.co.uk

Finalmente, reparto de puntos en el Camp Nou en un partido sin goles y algo menos vistoso que otros clásicos. Ámbos siguen en la pelea por el liderato de la Liga Santander. Pese a los tramos de superioridad del conjunto madrileño, el Barça ha generado peligro gracias a las acciones de Messi. Porxima estación: El sábado a las 16:00 ante el Deportivo Alavés.