Alerta roja en la defensa blaugrana. La reciente lesión de Gerard Piqué, a falta de confirmación oficial, dejará al central catalán en el dique seco durante varios meses, lo que termina de asestar un golpe moral y definitivo a una posición que ya andaba escasa de efectivos, ahora sin su principal figura.

Koeman, quien ya advirtió antes de finalizar el mercado de fichajes que se trataba de una de las posiciones más débiles del equipo y que era prioritaria la incorporación de un central, se queda sin apenas efectivos para poder afrontar los próximos encuentros. Solo tiene disponible, del primer equipo, a Lenglet y le tocará apostar por jugadores del filial, entre ellos, Óscar Mingueza. El zaguero del Barça B, de 21 años, es un fijo en los esquemas de García Pimienta, quien ya avisó al técnico holandés de la enorme progresión del canterano, único central del filial inscrito en la lista de la Champions League.

Óscar Mingueza, durante el entrenamiento de cara a preparar el partido ante el Dinamo de Kiev – Fuente: FCB

Mingueza tiene muchas papeletas para debutar con el primer equipo en nada más y nada menos que en un partido europeo. Junto a Lenglet, son los únicos centrales que han viajado a Ucrania para disputar el partido ante el Dinamo de Kiev. De Jong, quien se postulaba como la pareja del francés para este encuentro, se queda en Barcelona puesto que Koeman ha decidido darle descanso; mientras que Araujo, lesionado desde el pasado 28 de octubre en Turín, está aún lejos de su recuperación y, como mínimo, le quedan dos semanas más.

Descartado está el regreso de un Samuel Umtiti, que lleva sin jugar desde finales de junio en un partido de Liga ante el Celta en Balaídos y quien no cuenta con la confianza ni de su entrenador ni de sus compañeros. Ni está ni se le espera. Por lo tanto, Mingueza se encuentra ante una gran oportunidad de demostrarle a Koeman sus condiciones y poder asentarse en el primer equipo, como lo está haciendo el que fue su compañero en la zaga durante su etapa en el filial, Araujo, en un momento en el que el Barça anda más necesitado de centrales que nunca en su historia reciente.