Tras un tramo final del mercado de invierno que ha dejado más incógnitas que certezas, Quique Setién salió a dar la rueda de prensa previa al partido ante el Levante. El técnico cántabro, pese a que el equipo ha terminado más debilitado que reforzado en esta ventana de fichajes, se mostró optimista con lo que tiene: “Tenemos menos jugadores, pero hay un filial detrás con chavales preparados y que seguro nos van a ayudar. Debatir si somos o no más fuertes ahora es un desgaste que no voy a realizar. Mi fichaje es Ousmane Dembélé y eso es un aliciente enorme para todos”.
La llegada que sí se concretó, aunque para junio, fue la del portugués Trincao. El jugador del Braga es internacional con su selección en categorías inferiores y ha ganado la Copa de su país esta pasada semana. Sin embargo, Setién admite que ha tenido poco que ver con la llegada del extremo luso: “Me encontré la decisión tomada ya al llegar. Es una decisión que ha tomado el club y me parece bien. El año que viene trabajaremos con él”.
Con el que sí podrá contar para este segundo tramo de la temporada será con Ousmane Dembélé. El entrenador quiso destacar su intensidad en los entrenamientos, su esfuerzo por volver lo antes y lo mejor posible y su capacidad para ser determinante en este equipo: “En principio no entra en la convocatoria porque no queremos acelerarnos. Sólo entrará si lo vemos bien. Con Vidal pasa lo mismo, no soy partidario de forzar jugadores y espero a que la gente se recupere, aunque creo que va a estar bien y puede ser también un jugador muy importante lo que queda de temporada. Está capacitado para darnos muchas cosas”.
Lejos de los nombres utilizados, la forma en la que Setién los distribuye sobre el campo es lo que más ha llamado la atención al culé. La defensa de tres, utilizada en los primeros partidos, no dio un resultado del todo óptimo, pero el técnico admite que no descarta seguir intentándolo: “Nosotros controlamos los partidos y, mientras tenemos el balón, el rival no puede marcar, aunque obviamente buscamos más cosas que retener la pelota y no encajar. El sistema no es lo más importante. Tenemos tres centrales zurdos y los utilizaremos. Lenglet hizo un gran partido el otro día y Umtiti más de lo mismo. Estoy contento con todos”.
Ahora, con el mercado de invierno cerrado, ya todos los focos miran en una misma dirección: la Champions League. Tras unas últimas temporadas llenas de batacazos en Europa, el entrenador azulgrana se ve capacitado para levantar la orejona: “Hay unos ocho equipos armados para ganar la Champions y solo la puede ganar uno. Decir que todos los demás han fracasado es una lectura pobre. Vamos a estar ahí y tenemos las mismas posibilidades que el resto”.