Una de los grandes objetivos del Barça en este mercado estival es ingresar por las ventas planificadas. Algunos jugadores ya saben que su futuro está lejos del Camp Nou, pero de momento hay otros que para nada tienen en mente salir. Es el caso de Sergi Roberto, un jugador polivalente para un club con problemas en muchas posiciones.
El Manchester City ha sido el último en preguntar. Pep Guardiola, el entrenador que le hizo debutar, ve en Sergi un futbolista cumplidor, técnico y fácilmente adaptable al juego de posesión y verticalidad que el de Sampedor ofrece. Desde que Luis Enrique sorprendiera como apuesta para el lateral derecho, el de Reus ha sido prácticamente indiscutible con todos los entrenadores, especialmente con Valverde. En Can Barça ven con buenos ojos la cantidad que el club inglés está dispuesto a ofrecer (50M€), pero tras la inestable continuidad de Semedo, la dirección deportiva culé preferiría desprenderse antes del portugués que de Roberto, pues la necesidad de jugar en más posiciones le hacen ser un activo importante en la institución azulgrana.
Aunque en la Premier tendría un sueldo mayor y con Guardiola ganaría más protagonismo, el canterano de la Masía no tiene previsto forzar una salida. Mientras cuenten con él, su sitio en Barcelona estará garantizado.