Setién ha atendido a los medios de comunicación después del pase a la gran final a 8 que se disputará en Lisboa. El equipo ha vencido por 3 a 1 al Nápoles de Genaro Gatusso, pero la segunda mitad de los azulgranas ha dejado muchas dudas antes de enfrentarse al Bayern de Múnich, un rival en un excelente estado de forma.
Sobre esta situación, Setién ha sacado el lado positivo a la defensa del equipo, al mismo tiempo que ha reconocido el mérito del rival: “Entendíamos que a este equipo es muy difícil robarle el balón, hemos ejercido una buena presión alta en momentos puntuales, pero cuando han conseguido salir y jugar cómodos nos ha costado. Hemos replegado y hemos tratado de ser consistentes en nuestro área”, ha comentado.
En la misma línea, ha destacado la mentalidad del equipo para defender y ser capaces de renunciar al balón en algunos momentos: “No nos gusta correr detrás del balón y bascular, pero era un equipo difícil. Dice mucho del equipo la mentalidad que ha tenido el equipo de defender tan comprometidos durante tantos minutos”, ha sentenciado Setién, a la vez que hacía ver la contradicción entre sus declaraciones y su estilo de fútbol: “Y lo digo yo, que soy fiel al fútbol de ataque”, ha ironizado.
Terminando de analizar el encuentro, el cántabro ha señalado el optimismo que quiere transmitir al equipo, y ha recalcado la superioridad en la primera parte como argumento para ello: “Podríamos haber incluso ampliado el marcador. Podemos mirar el futuro con optimismo”, ha concluido Setién.
Respecto a las eliminatorias venideras y la final de Lisboa, Setién se ha mostrado cauto pero optimista, exhibiendo una vez más la cautela que lo caracteriza: “Es verdad que nos gustaría controlar a los rivales en todo momento, pero a este nivel es impensable. El rival tiene muchas cosas que decir y no somos tan buenos como para controlar el partido los 90 minutos”, ha apuntado el técnico.
Setién también ha sido preguntado sobre el papel de favoritos que no tienen en esta ocasión, en detrimento de los PSG, City o el próximo rival, el Bayern: “Jamás obviaré a ningún rival. Sé que el Barça es el mejor equipo del mundo y tiene a los mejores jugadores, pero como tantos otros en Europa. La diferencia está en detalles. No entro en esas cosas de favoritos porque a este nivel no los hay. Solo hay que hacer las cosas bien y tratar de acertar, ahí radica todo”, ha explicado el mánager del Barça.
Por último, Quique Setién ha respondido tanto a las dudas sobre el estado físico de Messi como a los cambios, algo polémicos en la noche de hoy. Respecto a la primera cuestión, el técnico ha respondido que “tiene un golpe fuerte pero ningún problema serio”, y ha añadido que, salvo sorpresa, no tendrá ningún problema para enfrentarse al Bayern. Ante la segunda cuestión, Setién ha esgrimido de nuevo el argumento de las circunstancias del partido, y se ha escudado en que era la decisión más adecuada para el partido.
Los disponibles de la plantilla tendrán ahora prácticamente una semana para recuperarse y preparar el enfrentamiento de cuartos de final ante los alemanes, que llegan pletóricos tras derrotar por 7-1 en el global al Chelsea. A pesar de no contar con el papel de favorito, la magia de Leo Messi y el partido único podrían hacer realidad el sueño europeo de los culés.