WhatsApp Image 2021-04-03 at 12.06.54

Sergio Busquets y la marmita de la eterna juventud

Obélix se precipitó por accidente en la marmita del druida y bebió una poción mágica que le proporcionaba una fuerza sobrehumana. Peter Parker, por otro lado, era un chaval neoyorkino, tímido y algo friki, que pasaba desapercibido hasta que se le cruzó una araña que le convirtió en superhéroe.

Algo parecido le ha debido pasar al 5 del Barça, porque a sus 32 años el centrocampista culé sigue maravillando durante este tramo del curso. Su entendimiento del estilo blaugrana representa un espejo en el que mirarse para los más jóvenes, y buen ejemplo de ello nos está dejando este parón de selecciones. Estamos viendo a un Sergio que exhibe capitanía y apadrina con sabias palabras de consejo al oído de “rookies” como Pedri, el heredero de la chistera del centro del campo culé, en su estreno con la Roja.

Busquets da instrucciones a Pedri en su visita al Sánchez Pizjuán. Fuente: Getty Images

No han sido meses fáciles. En agosto, todo apuntaba a que Busquets era una de las “vacas sagradas” de las que el nuevo cuerpo técnico se quería librar. Llegó octubre, Sergio lanzaba dardos a la antigua directiva y era el gran señalado como culpable de la derrota liguera en El Clásico del Camp Nou. En noviembre, sufría un esguince en el ligamento de la rodilla izquierda que le dejó KO durante el resto del mes. Y en diciembre, volvía a aparecer en la lista de los jugadores más cuestionados, con un estilo de juego “acabado” y “condenado a retirarse”.

Busquets en Champions League contra el Dinamo de Kiev. Fuente: Getty Images

Pero este primer trimestre de 2021 su situación ha dado un vuelco, y su crecimiento ha arrastrado al equipo a una gran mejora. O viceversa, qué más dará. El caso es que el abandono del doble pivote y la apuesta de Koeman por el 4-3-3 le ha beneficiado, permitiéndole manejar el esférico a su antojo en la última exhibición culé en Anoeta. Además, ha recuperado la sonrisa y presume de estupenda relación con Leo en el vestuario, publicando en redes sociales este tipo de instantánea distendida que tantos echábamos de menos.

La vuelta del que tantas veces ha portado la batuta es una de las mejores noticias que ha podido recibir el FC Barcelona, imprescindible para afrontar este tortuoso final de temporada. El de Sabadell es nuestro “antonegra”: dícese, en el sistema de rangos de la mafia italiana, de aquel que se encarga del trabajo sucio y pone solución a embrollos sin necesitar mucho bombo o reconocimiento para seguir siendo diligente. Y que, como Sergio, se convierte a menudo en saco de boxeo cuando las cosas se ponen feas. Pero al bueno de Busi no le hace falta ruido, nunca lo ha necesitado.

Puede ser que Sergio Busquets haya encontrado su propia marmita, o que simplemente tenga las claves para disfrutar de una segunda juventud que se acerca a la de aquel Busi apeado en el olimpo de las leyendas del Barça. Y en febrero alcanzó la cifra de 400 partidos defendiendo este escudo en La Liga (trofeo que ha alzado 8 veces), un selecto club al que hasta ahora solo pertenecían Xavi, Messi e Iniesta.

Lo que sí es seguro es que el pulpo de Badia está de vuelta. Disfrutemos.