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El Barça B cae en la trampa

Sorprendió a todos la alineación propuesta por García Pimienta para enfrentar el partido ante el Llagostera. El filial visitaba a los recientes campeones de la Copa Federación con la mayoría de los jugadores en mejor forma en el banco. Zeballos y Manaj acompañaron a Konrad en el ataque en detrimento de Nils y Peque, mientras que el centro del campo estaría formado por Nico actuando como pivote, con Matheus Pereira e Ilaix Moriba, recién recuperado de su lesión, como interiores.

En la defensa, José Marsà hacía su debut con el “B” actuando como lateral izquierdo, ya que Mika Mármol debió ocupar la posición de Mingo como central al presentar el argentino molestias en el último entrenamiento antes del encuentro. El objetivo de García Pimienta, intentar igualar con físico el duro planteamiento del Llagostera, aunque eso supusiera aminorar la capacidad dominadora y creativa del equipo.

Empezó intenso, como se esperaba, el equipo local, con una presión muy arriba que dificultaba la salida del Barça B, aunque la primera ocasión clara fue para Moriba, que no consiguió rematar en el minuto 7 una dejada de Zeballos tras un magnífico centro de Konrad desde la derecha. Poco a poco se fue estabilizando el filial en el partido, aunque el Llagostera empezó a tener ocasiones en centros laterales y a balón parado. Estuvieron solventes tanto Carevic, el arquero titular del partido de hoy, como Comas y Mármol para evitar el tanto local.

Aunque el Barça mantuvo bien la concentración y frenó las acometidas rivales, el conjunto no estaba cómodo sobre el terreno de juego. Mucha posesión en campo propio, juego en el centro del campo y muchos balones divididos que no acababan de permitir que los de “Pimi” consiguieran el dominio esperado. Ilaix corrigió la tendencia de Zeballos, teórico extremo izquierdo, a irse hacia su posición de delantero centro llegando por ese costado, pero ni el uruguayo ni Rey Manaj consiguieron cazar un balón en el área para crear peligro.

Comas despeja con contundencia | Imagen via FC Barcelona B

Con mucha intensidad pero poco fútbol, el contexto idóneo para el Llagostera, se llegó a la segunda mitad. En los segundos 45 minutos el ritmo del partido bajó, pero el “Llagos” conseguía obstaculizar la creación blaugrana a base de faltas. En cambio, fueron Manaj (min. 53) y el debutante Marsà (min. 57) quienes fueron amonestados por sendas acciones peligrosas.

Llegando a la hora de partido y con un Barça cada vez más asentado y reconocible, llegó la acción que decidió el partido. Un balón cruzado por arriba llegaba a Sergio Cortés en la banda derecha, que enganchaba un tiro inapelable que Carevic llegó a tocar, pero no fue capaz de evitar el gol. Se ponía por delante el Llagostera sin haber sufrido demasiado y reafirmando su planteamiento de partido. Acto seguido, se retiraba del partido el mejor del Barça, Konrad de la Fuente, para dar entrada al cada vez más rodado Àlex Collado. El americano, que entrará en convocatoria con el primer equipo ante la Juventus, fue el único peligro en ataque, pero la lesión de Dembélé le obliga a estar fresco el martes.

Tuvo Collado cinco minutos de libertad en la cancha antes de ser advertido por la defensa rival, y nada más necesitó para poner a Manaj solo ante el portero. Por desgracia, el tanto del albanés fue anulado por un fuera de juego bastante apretado. Poco a poco, con un marcaje exhaustivo a Collado y el avance de los minutos, el Barça fue perdiendo el orden y la paciencia. Entraron en el minuto 75 Jandro Orellana y Lucas de Vega para intentar remediarlo, pero la precipitación se había adueñado ya del partido.

Faltando 10 minutos para el final, García Pimienta decidió recuperar el ataque que tan buenos resultados le ofreció ante el Lleida dando entrada a Peque y Nils Mortimer en sustitución de Zeballos y un Rey Manaj que demostró de nuevo que no cumple con las exigencias de un club como el Barça. Un desmarque del propio Peque en el minuto 86 terminó con una mano de un defensor del Llagostera al borde del área que el árbitro interpretó dentro, pero la justicia divina intervino, desafortunadamente para el Barça B, para hacer que el arquero rival adivinase la trayectoria del penalti lanzado por Jandro Orellana.

Terminó el encuentro con una nueva derrota inmerecida del filial, con la sensación de perder por detalles, pero la certeza de que la mejor apuesta siempre es la fidelidad al estilo y la casa, haya quien haya enfrente. Queda el Barça B con 7 puntos en 7 partidos, tercero por la cola y esperando a que tanto Prat como Olot, los dos colistas, recuperen el partido que les falta. Situación crítica para los de García Pimienta, que deberán luchar por mantener la categoría y evitar caer en el pozo de la tercera división.

El próximo encuentro será en el Estadi Johan Cruyff, en un derbi de filiales que siempre genera expectación. Los pericos cuentan con una victoria más actualmente, y sumar los tres puntos podría ser vital para un equipo que necesita encontrarse a sí mismo con urgencia.