El filial afrontó su quinto partido de Liga condicionado por la ausencia de jugadores importantes, convocados por las categorías inferiores de la selección española. Sin embargo, Rafa Márquez contó con Pablo Torre y Román Vega; dos incorporaciones de lujo para el equipo.

El mexicano alineó de inicio a Nil Ruiz en portería; A. Nuñez, Pelayo, Chadi Riad y Àlex Valle en defensa; Pablo Torre, Luismi Cruz y Casadó en el centro del campo; Juanda, Roberto e Luismi en la delantera.

El Real Murcia, con Mario Simón en el banquillo, salió con Miguel Serna; Alberto González, Arnau Solà, Iñigo Piña, Javi Rued; Ganet, Julio García, Sergio Aguza; Dani Vega, Miku, Pedro León. Arbitró Luis Bestard Servera del comité balear.

Un inicio eléctrico del Barça, que a los dos minutos ya mandaba en el marcador. El gol inaugural vino precedido de una gran jugada entre Pablo Torre y Juanda: El cántabro habilitó al colombiano que posteriormente asistió a Roberto Fernández; el nueve marcó su segundo gol con la elástica azulgrana.

En el primer tiempo ninguno de los dos equipos fue capaz de mandar con autoridad en el ritmo del partido. El Barça intentó ser protagonista con balón a través del talento técnico de Pablo Torre y de un inspirado Luismi Cruz. Sin embargo, el planteamiento local chocó con la intensidad física del Murcia, que dificultó la creación de ocasiones por parte del cuadro catalán. Pocas ocasiones en un encuentro que se marchó al descanso con igualdad y disputa sobre el verde.

Tras el entretiempo, el conjunto visitante persistió en la presión, aunque el Barça supo lidiar con ella; tanto Pelayo y Chadi anduvieron finos en la salida de balón y permitieron a los centrocampistas encontrar con espacios las bandas, principal fuente de peligro local a lo largo del partido.

Sin una superioridad aplastante, el filial pudo encarrilar el partido a partir de los errores del rival. Álvaro Sanz, hoy capitán, aprovechó una imprecisión del guardameta murciano para marcar el segundo y definitivo gol. A partir de entonces, el Barcelona se encontró cómodo con y sin balón. Los de Márquez se mostraron sólidos atrás y desequilibrantes en las transiciones, aunque el marcador no se movió.

Con esta victoria, el Barça Atlètic duerme líder de la Primera Federación, invicto hasta el momento, y con una sensación de madurez y contundencia en el campo que aumenta jornada tras jornada.