La marcha de Messi no solo ha dejado un vacío desolador en los corazones de todos los culés sino también un hueco casi imposible de cubrir en el conjunto azulgrana. Los delanteros del Barça deberán dar un paso adelante e intentar hacer frente a una ardua tarea, la de conseguir olvidar a un jugador que garantizaba un mínimo de 40 goles por temporada.

Para llevar a cabo esa faena, Koeman se encomienda a la figura de Memphis y Griezmann. A la espera de Ansu Fati, a quien ya le queda poco para volver a los terrenos de juego desde su fatídica lesión el pasado mes de noviembre y, Agüero, tras sufrir una inoportuna lesión en el gemelo que le privará de su debut como culé hasta, al menos, diez semanas.

Tanto el holandés como el francés han sido dos de los jugadores más destacados de esta pretemporada, especialmente el ex del Lyon, con 3 goles en sus primeros 4 partidos como blaugrana, dejando detalles de su excelsa calidad en cada encuentro y adaptado al equipo desde el primer minuto.

Se espera mucho del tándem que pueden llegar a formar ambos jugadores, cuya conexión se hizo notar, sobre todo, en el partido disputado ante el Stuttgart, exhibiendo una gran facilidad a la hora de asociarse y ofreciendo distintas alternativas ofensivas al equipo.

Griezmann y Memphis muestran una gran sintonía desde el primer día, tanto en los partidos como en los entrenamientos. Fuente: fcbarcelonanoticias.com

Son dos jugadores diferenciales, con mucho talento en sus botas, líderes en sus selecciones y en todos los equipos en los que han jugado y, principalmente, con mucho gol, que es lo que más necesita el Barcelona ahora mismo tras la salida del astro argentino. A pesar de estar más fuera que dentro este verano ante un regreso al Atlético que todo el mundo daba por hecho, el ‘Principito’, aún más sin Messi, jugará la que será su tercera temporada como jugador del Barça. Una temporada en la que será más exigido que nunca y en la que tendrá que demostrar, cada semana, el nivel top que se le pide a un futbolista de tales características, acostumbrado a la máxima exigencia durante casi toda su carrera.

Por otro lado, Memphis, jugador fetiche de Koeman, quien pidió insistentemente su fichaje desde el pasado verano y que, bajo sus órdenes en la selección holandesa, marcó 13 goles y dio 12 asistencias en 20 partidos, aportará muchas variantes al ataque del Barcelona.

Koeman, dando instrucciones a Memphis en un partido con la selección holandesa. Fuente: EFE

Aunque no se trata de un goleador puro, el nuevo ‘9’ culé derrocha clase, hambre, sacrificio, asociación y desborde desde la banda izquierda. Una auténtica ganga a coste cero a quien, el técnico holandés, seguro que le saca el máximo rendimiento, como ha sucedido con De Jong, quien mostró su mejor versión esta última temporada.