Una competencia en la que solo gana el Barça

Xavi tiene trabajo. Es evidente la crisis de juego y resultados que acumula el Barça a inicios de esta campaña: dos puntos de doce posibles en las últimas cuatro jornadas ligueras, y la clasificación para octavos de la Champions en el limbo con dos victorias y dos derrotas. Y todo ello con un juego para nada vistoso. El conjunto hasta ahora entrenado por Ronald Koeman y Sergi Barjuan ha demostrado muchas debilidades defensivas, mientras que en ataque se ha visto falto de ideas. Pero lo cierto es que el centro del campo se ha encontrado en todo momento bien cubierto, y eso se debe a la irrupción de dos grandes perlas del plantel como son Nico y Gavi. Ellos dos han suplido a la perfección a Pedri y De Jong cuando éstos han estado lesionados, y ahora que se recuperan los teóricos titulares, se plantea un panorama inesperado en el eje del campo azulgrana: ¿quién debe jugar?

El primer nombre que se viene a la cabeza es, indiscutiblemente, el de Sergio Busquets. El de Badía es el timón del equipo, quien más equilibrio aporta al esquema culé. Cierto es que “el pulpo” tiene alguna que otra desconexión – cómo olvidar el gol del Rayo -, pero sigue demostrando su gran nivel partido tras partido. Excelente en la presión tras pérdida sacando a pasear sus largas piernas, y dándole al equipo la pausa que muy a menudo necesita. Es imposible encontrar un mejor mentor para la hornada de jóvenes que asoma la cabeza en el Barça. Debe ser Busquets – con la ayuda de Xavi, claro – quien, a lo largo de estos próximos años, ayude a educar y madurar el centro del campo azulgrana.

Sergi Busquets haciendo de las suyas. FUENTE: COPE

Por delante del pívote se encuentra ya la primera discordia en el esquema del Barça: De Jong o Nico. Dos jugadores de un perfil similar, que en algún momento de su carrera han sido llamados a sustituir el hueco que deje Busquets en el futuro. El holandés, castigado por las lesiones en este curso, no ha empezado de la mejor manera, y le está costando encontrar su mejor nivel. Eso sí, cuando ha estado en forma ha demostrado ser de los mejores del mundo en su posición. El jugador de La Masía, por su parte, se ha hecho con un hueco en el once sin hacer mucho ruido, a base de buenas actuaciones. Ambos son jugadores de gran recorrido, y con una técnica excelsa, que deslumbran a cada control de balón. Además, la polivalencia de ambos les permite jugar tanto de pivotes, como de interiores con un perfil más ofensivo. Incluso, han demostrado que pueden encajar juntos.

El teórico tercer hueco en el centro del campo se lo disputan Pedri y Gavi, o lo que es lo mismo: los dos niños del barcelonismo. El canario demostró ser el posible recambio de Iniesta a lo largo del año pasado. Llegó como un crío a Barcelona, y a los dos meses ya era titular indiscutible, e internacional. Pero tras acumular más de 70 partidos la temporada pasada, las lesiones no se han apiadado de él, como podía ser de esperar. En su lugar ha aparecido Gavi, aún más precoz que Pedri en su momento. El andaluz debutó con 16 años en el primer equipo echándose el equipo a la espalda en momentos de duda. Y, al igual que el canario, fue internacional al instante. Dos jugadores ofensivos, llamados a ser las brújulas del Barça a lo largo de los próximos años: Pedri más pausado, pero más clarividente, y Gavi, más eléctrico y más potente.

Pedri y Gavi. FUENTE: FC Barcelona

Con peor suerte, y por la banda asoma también Riqui Puig. Pese a contar con pocos minutos a lo largo de los últimos dos años, el de Matadepera no ha dejado de revolucionar partidos cuando ha podido. Este año ha tenido un papel casi testimonial en el equipo, y el nivel que ha podido aportar no ha sido el óptimo debido a sus escasas oportunidades. Pero lo cierto es que, con Xavi en el banquillo, las esperanzas de Riqui vuelven a renacer.

Éste es el panorama que se encontrará Xavi cuando entre a la Ciutat Esportiva. El esquema utilizado por Sergi Barjuan durante los dos últimos partidos ha permitido situar a cuatro de estos jugadores sobre el césped – sacrificando a Gavi en banda derecha, como ya se hizo en su día con Pedri en la izquierda. Faltará ver cómo el técnico egarense consigue encajar todas las piezas en su esquema. Lo lógico sería apostar con el 4-3-3 clásico en Can Barça, pero con este elenco de piezas en medio campo, ¿quién dice que no puedan jugar cuatro en el eje central? ¿O incluso cinco? Recordemos que Pep Guardiola sacó un once con cinco centrocampistas (Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc y Thiago) en la final del mundialito de clubes de 2011 contra el Santos, y acabó ganando por un contundente 4 a 0.