Vuelta a la normalidad

Volver. Volver a ilusionarte, a sentir ese ‘feeling’ sobre el terreno de juego y con la afición. Volver a estar en lo más alto de la tabla de goleadoras con 8 goles y 1 asistencia en las primeras seis jornadas de la Primera Iberdrola. Volver a marcar en Champions para, una vez más, reivindicar que sigues siendo la misma jugadora de siempre y a la que el fútbol vuelve a sonreír. Quizás porque tú también lo hagas cuando estás jugando y disfrutando.

Asisat Oshoala ha vuelto. Ha vuelto a ilusionar a los aficionados culés tras vivir una temporada llena de dudas por el rendimiento tan irregular que estaba ofreciendo la delantera nigeriana. Pero ya no y todo apunta a que veremos su nombre donde más se merece estar: en el top de las mejores jugadoras.

Era importante recuperar el nivel de todas las jugadoras para seguir aspirando a ganarlo todo. Aunque, si nos fijamos en los números de Oshoala de la temporada pasada, cualquier otra delantera desearía tenerlos: 22 goles en 35 partidos sumando los de liga y Champions. Pero había algo fuera de lo normal.

Nos acostumbramos a ver a una Oshoala muy distinta a la que vimos cuando llegó al Barça: muchos fuera de juegos, fallos nada propios de una jugadora como ella, actitudes raras que nunca habíamos visto… Aun así, pudimos ver algunos destellos de la verdadera Asisat. Nos regaló goles que llegaron a valer el pase a la semifinal de la Champions contra el PSG, pero esa temporada será recordada por todo lo contrario: por fallar lo que nunca había fallado.

Pero parece que ahora todo eso ha cambiado. Vuelve a ser la jugadora que da miedo cuando coge el balón dentro del área porque sabes que, por encima de todo, tiene olfato goleador; Vuelve a ser la jugadora inalcanzable cuando hay espacios para correr y, sobre todo, vuelve a ser el portento físico imparable y la referencia en el ataque del Barça.

Ahora todos vuelven a ser uno y parece la vuelta a la normalidad también ha llegado al Barça femení. Si la temporada pasada fue de ensueño, la de este año puede serlo aún más. Esto solo acaba de empezar.