El FC Barcelona se sobrepuso a las estadísticas y a la expulsión de Clément Lenglet y dominó el partido, haciendo gala de una intensidad y ambición que hacía tiempo no se veía en Can Barça. El equipo fue disciplinado, intenso y terminó resolviendo el encuentro a pesar de contar con uno menos. Finalmente, 3-0 y grandes sensaciones para los de Koeman.

 

Neto – 7. Está cuajando un inicio de temporada remarcable. Sin hacer ruido, se está mostrando seguro, atento y resolutivo ante las ocasiones rivales. Favorecido por el buen estado de forma de la defensa, está cumpliendo con su deber ampliamente. De momento, dos porterías a cero para él y con unas sensaciones en la línea de todo el equipo.

Sergi Roberto – 7. Fue el menos acertado de los cuatro en defensa, pero se redimió con el gol de la sentencia definitiva. Siguió muy bien la acción de Leo Messi y cazó el balón con la derecha para batir al portero del Celta. Con la llegada de Dest tendrá más competencia y necesitará emplearse a fondo para no perder la titularidad.

Piqué – 7’5. Un año más, es él quien sostiene la zaga blaugrana. Impecable en la mayoría de ocasiones y liderando a su equipo en defensa. Muy bien al corte, aunque Emre Mor le tiró un túnel en una acción donde se encontraba fuera de posición. Se adaptó a la izquierda tras la expulsión de Lenglet y siguió rindiendo excelentemente.

Lenglet – 5. Fue expulsado de forma totalmente injusta minutos antes del descanso por doble amarilla. El contacto existió, pero desde luego no fue merecedor de la segunda cartulina. Mientras estuvo en el campo, estuvo muy seguro con el balón en los pies, sacando con calma el juego desde atrás y haciendo algún regate algo arriesgado pero exitoso. Descansará en Sevilla el próximo fin de semana.

Jordi Alba – 6’5. Clave en el ataque del Barça. Ofrece muchas alternativas a Ansu Fati en la banda izquierda, y se muestra en un gran estado de forma. Incansable, subió la banda y bajó a defender hasta que terminó agotado. Gran trabajo de Jordi Alba, que convierte la banda izquierda en un peligro constante.

Busquets – 7. No estuvo acertado en el primer encuentro, pero se redimió por completo en el segundo. Atento al corte, recuperando en numerosas ocasiones y dirigiendo el juego desde el centro del campo junto a De Jong. Son claves en las recuperaciones tras pérdida, y hoy ambos han estado muy finos en esas funciones.

De Jong – 7’5. A la par que Busquets. Es clave para Koeman y en el esquema del Barça. Saca el balón perfectamente, empuja el equipo hacia arriba e incluso llega en las posiciones de interior izquierdo dando algún respiro a Jordi Alba. Se asocia perfectamente con sus compañeros, y está mostrando ese punto de más que se le echó en falta la anterior temporada. Si mantiene la regularidad, será una pieza fundamental.

Coutinho (72’) – 8’5. Es un jugador nuevo. Su mentalidad es totalmente distinta y eso, sumado a que ha encontrado su posición, da unos resultados excelentes. Fue el mejor jugador del partido desde la mediapunta moviendo el balón a la perfección, librándose de rivales con fintas sin el balón y con una claridad en tres cuartos de campo que está al alcance de solo unos pocos. El Barça es más bonito cuando él está en el campo. Estrelló un balón en el palo que hubiese sido el colofón a una actuación magnífica.

Ansu Fati (72’) – 8. Está tocado por la varita de las estrellas. En la primera que tuvo, hizo un magnífico control orientado y volvió a disparar al palo corto para poner el 0-1 en el marcador. Es un jugador diferente. Su ratio de goles por remate es espectacular, y está de dulce sin ni tan solo haber cumplido la mayoría de edad. Ha nacido un crack que desborda en la banda izquierda. Muchísimo futuro, aunque el presente ya es espectacular.

Griezmann (45’) – 4’5. Es la única pieza que no brilla en el reloj culé. Sigue sin encontrarse a sí mismo. Ante el Celta estuvo algo más participativo, pero sigue sin destacar. Koeman sabe que es la pieza que menos encaja, y por eso fue el damnificado tras la expulsión de Lenglet. Se le están agotando las oportunidades. Aunque Koeman está satisfecho con su rendimiento, el aficionado pide más.

Messi – 7. Leo siempre será Leo. En la primera parte estuvo algo menos participativo, dejando la batuta a Phil Coutinho, pero cuando el equipo se quedó con 10 empezó a tirar del carro como de costumbre. Puso los centros que acabaron convirtiéndose en el segundo y tercer gol y, cuando peor lo pasaba el Barça, era él quien bajaba a recibir el balón y darle salida en las transiciones ofensivas. Seguramente agradecerá no sentirse solo al volante.

 

Araújo (45’) – 7. Entró obligado tras la expulsión de Lenglet y, tras intercambiar su puesto con Gerard Piqué, hizo un partido muy respetable. Seguro, con buena salida de balón y complementándose bien con Gerard. Tiene el ADN Barça en sus venas, y si sigue en esta progresión marcará el futuro del club. Será titular el domingo ante el Sevilla.

Pedri (72’) – 5. Entró a falta de 20 minutos para el final para dar descanso a Coutinho, que estaba siendo el mejor del encuentro y dando todo sobre el verde. No brilló en exceso ya que el Celta intentaba apretar haciendo valer su superioridad numérica y pasó la mayoría del tiempo en tareas defensivas. Aun así, su talento se divisa a la legua.

Trincao (72’) – 5. En la misma tónica que Pedri. Dio descanso al joven goleador Ansu Fati y se centró en tareas defensivas para aguantar las acometidas celestes. Le faltó algo más de claridad en alguna transición ofensiva, y podría haber aprovechado algo mejor los espacios a la espalda de un Celta totalmente volcado para recortar distancias. Genera confianza y, de momento, justifica su fichaje.

Koeman – 8. Fue valiente tanto con su planteamiento como con los cambios. No se echó atrás hasta el último momento, y eso le permitió ampliar el marcador a pesar de estar jugando con uno menos. Cualquier otro entrenador se hubiese encerrado atrás, pero él optó por seguir dominando el partido, y los resultados fueron excelentes. De momento, ilusiona el proyecto del holandés.

El Barça celebra el gol de Ansu Fati | Imagen vía La Vanguardia