Los de Valverde tropiezan ante el conjunto checo tras no ser capaces de anotar algún gol. El Barça acrecienta las dudas que volvieron a aflorar tras la vergonzosa derrota en el Ciutat de Valencia y no consigue asegurar la clasificación para los octavos de final.


Gerard Piqué, uno de los jugadores más discutidos actualmente por la afición y que en peor forma se encuentra del equipo, fue el primero en atender a los medios de comunicación tras finalizar el encuentro. El central catalán declaró que “tras dos partidos sin ganar, la exigencia es máxima y la gente quiere más”. Piqué, tras ser cuestionado por el mal juego del equipo, se excusó en la clasificación: “A pesar de no jugar como esperamos, estamos en buena posición tanto en Liga como en Champions, por lo que pediría paciencia”. “Los primeros seis meses con Luis Enrique tampoco jugábamos bien y acabamos ganando el triplete”, aseguró el defensa blaugrana, mostrando una falta de autocrítica alarmante.


El segundo jugador en hablar con la prensa fue Frenkie De Jong, que, al igual que Piqué y el resto de sus compañeros, no ha cuajado un buen encuentro. El centrocampista holandés mostró su decepción y malestar con el resultado y aseguró que la única manera de jugar mejor es trabajando más: “Estamos realmente decepcionados por no lograr el triunfo hoy. Estamos trabajando duro para mejorar”.


Clement Lenglet charló con el medio del club tras el partido y destacó que “hay que hacer más para crear ocasiones, aunque el portero rival realizó un gran partido”. “Sabíamos que nos enfrentábamos a un rival de mucha calidad y que íbamos a sufrir”, señaló el central francés.