El Camp Nou desprendía un inevitable olor a alirón en una agradable tarde de primavera. Tras recuperar sensaciones con una incontestable goleada ante el Betis, Xavi no quiso asumir riesgos innecesarios y repitió el mismo once que alineó ante los verdiblancos para recibir a un Osasuna con la cabeza puesta en la Final de Copa del Rey del próximo sábado.

Los primeros diez minutos de partido fueron de dominio absoluto por parte de los azulgranas, buscando constantemente la portería de Aitor Fernández mayoritariamente desde la banda derecha. Irónicamente, el primer tiro a puerta llegó desde el carril izquierdo tras una gran acción individual de Balde que no llegó a rematar con la comodidad suficiente para poderla culminar.

‘Un dia de partit’ retumbaba en las gradas mientras el Barça seguía aumentando la intensidad. Sin embargo, el físico y duro estilo de juego de los de Jagoba Arrasate no dejaba a los de Xavi desarrollar su juego con total comodidad. En el 24’, otra carrera de Balde por la izquierda no fue finalizada de milagro por un Pedri que no llegó a tiempo al pase de la muerte.

Balde, ante los más de 76.000 espectadores que han llenado hoy el Camp Nou | Fuente: FC Barcelona (Twitter)

Solo dos minutos más tarde, un espectacular pase de Frenkie De Jong habilitó al canario, que se quedaba solo ante Aitor Fernández, pero Jorge Herrando lo derribó, ganándose así la expulsión y dejando a los navarros con uno menos. Raphinha tuvo en sus botas la oportunidad de dejar atrás una sequía goleadora desde el tiro libre que justo hoy cumplía dos años, pero el balón se marchó rozando la portería.

El recital de Frenkie De Jong no había hecho más que empezar; sus regates y pases en profundidad hacían las delicias del público. En el 31’ llegó la jugada polémica del partido, tras un choque entre Aitor y Raphinha que, pese a que todo parecía indicar que sería falta favorable al Barça y sanción para el guardameta vasco, Iglesias Villanueva interpretó que la infracción la había cometido el extremo brasileño bajo una ensordecedora lluvia de silbidos por parte del Camp Nou.

La mala noticia llegó justo cinco minutos después; Gavi, que no paraba de tocarse la zona cercana al aductor tras sentir unas molestias a poco de empezar el partido, no pudo más y tuvo que dejar su lugar en el campo en el 36’ para que entrara Ansu Fati, noticia en el día de hoy tras la visita de su agente Jorge Mendes a las oficinas del club. El Barça se fue al descanso sin poder inaugurar el marcador.

Pese a que fue el que más lo intentó, hoy no hubo recompensa en forma de gol para Ansu | Fuente: Inie8tazo

La segunda parte empezó igual que terminó la primera; con predominio azulgrana intentando aprovechar la superioridad numérica. Tan solo dos minutos después de la reanudación, Ansu Fati tuvo una doble ocasión a la cual le faltó precisión y fortuna para poder convertirla en el primero del partido. La impotencia de los ‘rojillos’ ante el avasallamiento azulgrana los llevaba a perder tiempo en cada acción que implicaba un mínimo contacto físico.

Antes de la hora de partido, Xavi quiso darle un lavado de cara al equipo introduciendo a Dembélé y Eric por Raphinha y Christensen. El técnico egarense no quiso jugársela con el central danés tras su reciente regreso a la rotación. El excelente partido de De Jong estuvo a punto de verse recompensado tras un gran pase de Pedri que, desafortunadamente, no pudo convertir en gol.

El partido de Frenkie De Jong ha sido de los mejores que ha realizado esta temporada | Fuente: Inie8tazo

El Barça no desistía en buscar el primero y tuvo dos ocasiones claras de gol en menos de un minuto; primero, Ansu Fati de nuevo, con un disparo desde la frontal y, más tarde, Dembélé con un remate que se fue desviado por la izquierda de la portería de Aitor Fernández. La entrada del extremo francés se notó desde el momento en el que pisó el terreno de juego por primera vez.

Los más de 76.000 espectadores que llenaban las gradas del Camp Nou tampoco cesaban en acompañar el empeño del equipo a ritmo de su mejor repertorio de cánticos. Xavi lanzó la ofensiva total dando entrada a Ferran y Jordi Alba por Busquets y Balde a falta de un cuarto de hora para el final. En el 33’ de la segunda llegó la otra acción polémica del partido tras un gol anulado a Lewandowski por estar adelantado al portero pese a haber varios defensas por detrás.

El tiempo se agotaba pero, a cinco minutos del final, Jordi Alba sacó a relucir el brazalete de capitán y remató de primeras con el exterior un balón que De Jong le durmió con la cabeza para abrir la lata y acercar al Barça al título de Liga un poco más. El tanto desató la locura en el estadio, que no tardó ni un segundo en empezar a cantar al unísono aquello de «Campeones, campeones» que tanto tiempo llevaban sin poder entonar. Demasiadas ganas contenidas.

El gol tardío de Jordi Alba puede valer una Liga para el Barça tras cuatro años sin levantarla | Fuente: Inie8tazo

Tras el gol del lateral de L’Hospitalet, un disparo desviado de Pedri y otro mano a mano sin éxito de Ansu pudieron haber ampliado la ventaja azulgrana antes del pitido final. Finalmente, victoria por la mínima del Barça que podría proclamarse campeón de Liga el próximo domingo en Cornellà a la espera de lo que haga el Madrid esta noche ante la Real Sociedad en Anoeta o el próximo sábado ante el Getafe en el Bernabéu.