Pesadilla antes de Navidad
Es de no creer. El Barça perdió un partido que mereció ganar sobradamente ante un Atlético de Madrid sostenido por Jan Oblak. Ocasiones miles y goles insuficientes, denominador común del equipo de Hansi Flick en Liga durante las últimas semanas. Son 5 puntos de 21 posibles desde el 0-4 en el Santiago Bernabéu, con partidos mejores y peores, pero una dinámica terrible que ha dejado en nada los resultados obtenidos en el tramo inicial de competición. Mazazo a LaLiga y adiós al liderato.
Los azulgranas dominaron de principio a fin, pero especialmente durante la primera media hora de juego. Un inicio trepidante en el que la presión volvió a funcionar de la mejor manera, encerrando al Atleti en su campo y dejándolo sin balón. Los del Cholo defendían sabiendo que las ocasiones eran inevitables. Pedri marcó el primero en el 30’ tras un jugadón individual que culminó con un disparo raso tras una pared con Gavi. Es una pena que los resultados no estén acompañando, porque tapan el gran rendimiento del canario, líder total del equipo sin Lamine Yamal en el campo. Todo ataque pasa por los pies del de Tegueste, a quien hay que reconocerle un paso adelante en el trabajo defensivo; de hecho, se ha convertido en el centrocampista que más balones recupera de toda la categoría. El ritmo bajó ligeramente tras el 1-0, pero el monólogo culé fue total.
La celebración del gol de Pedri (FC Barcelona)
El fútbol es injusto a veces, hoy decidió serlo con el Barça. La segunda parte arrancó igual que fue la primera. Ataques locales sin parar y ocasiones para ampliar la ventaja; una especialmente clara de Fermín López que salvó Oblak. Fue la primera gran parada del esloveno, que terminó convirtiéndose en el héroe rojiblanco y en la pesadilla antes de Navidad para los jugadores locales. De la nada, empató De Paul. Créanme, podría alegar un ejercicio de supervivencia y lo que se suele decir, saber esperar la oportunidad, pero es que el Atlético de Madrid encontró la recompensa sin prácticamente buscarla. Una transición mal defendida en la que el rechace de Marc Casadó le cayó al argentino, que solamente tuvo que ponerla lejos del alcance de Iñaki Peña.
Raphinha y Dani Olmo tras la derrota (FC Barcelona)
Con mucho partido por delante, Hansi Flick (que cumplió el segundo partido de sanción) decidió dar entrada a Ferran Torres y Dani Olmo, quitando a Gavi y Fermín López, titulares de manera sorpresiva. No se puede decir que le salieron mal, el dominio del Barcelona continuó, llegó a disparar hasta 19 veces, 7 a puerta; eso sí, no logró lo esencial en el fútbol: Marcar. Lewandowski tuvo la más clara de todas. El polaco fue incapaz de rematar un balón destinado a ser gol a centímetros de la portería. Raphinha también tuvo dos muy claras, pero el travesaño y Oblak evitaron que el brasileño mojase en el último envite del año. Cuando parecía que, a pesar de intentarlo y merecerlo, el segundo no llegaría, el empate fue un mal menor. Llegó el segundo del Atlético en la última acción del partido. Contraataque, de nuevo mal defendido, que Sorloth culminó. Simeone jamás había ganado en Barcelona y lo logró a su más puro estilo. Que guste o no este fútbol, ya es otro tema.