Ronald Koeman no ha dudado en cambiar cuando las cosas no han ido según lo previsto a lo largo de la temporada. Primero abandonó su característico 4-2-3-1, después vio que con el 4-3-3 no lograba la suficiente solidez defensiva y últimamente se ha abonado a un 3-5-2 que está coincidiendo con el mejor momento de forma del equipo. Dentro de este nuevo esquema, las figuras de Jordi Alba y Sergiño Dest se están viendo especialmente potenciadas por el sistema y han sido los dos jugadores más destacados del último tramo de temporada.
Tanto Jordi Alba como Dest están jugando mucho más altos que de costumbre. El tener a tres centrales detrás es clave para que ambos se conviertan en carrileros capaces de ocupar la banda entera y lograr la altura correcta para ser decisivos en ataque. De esta forma, están convirtiendo el 3-5-2 en un sistema más ofensivo que defensivo, ya que solo son tres jugadores los que cierran, permitiendo a ambos descolgarse en sus labores ofensivas y ayudando en la presión tras pérdida.
Lo más destacado del rendimiento de Alba y Dest está siendo el timing ofensivo. Ambos están sabiendo cuándo y cómo incorporarse para atacar el espacio que tienen, interpretando las necesidades del Barça en cada jugada y casi siempre haciéndolo de manera correcta. Aquí es donde más luce el lateral de Hospitalet de Llobregat, teniendo el carril al completo para sus incursiones, llegar a línea de fondo y poner el centro a su mejor socio. De hecho, esta posición más adelantada de Jordi Alba también facilita las posibilidades de encontrarse con Messi.
Con Sergiño Dest la situación está siendo parecida y con un resultado casi idéntico. Beneficiado por jugar más alto y estar despreocupado de guardar su espalda, el norteamericano está mostrando todo el potencial ofensivo que tiene. Asimismo, está mejorando indudablemente en la toma de decisiones, uno de sus debe durante los primeros meses en Can Barça, al igual que en la interpretación para incorporarse y atacar el espacio. No solo eso, sino que también está luciendo su enorme capacidad técnica para el 1vs1 y jugar en espacios reducidos. Su progresión en este aspecto es digna de un encarador y puede dar muchas alegrías al conjunto blaugrana.
Además de las grandes sensaciones que están mostrando sobre el campo, el rendimiento de ambos también se está traduciendo en goles. De hecho, Dest se estrenó como goleador por partida doble ante la Real Sociedad durante el último partido de Liga. El primero vino tras atacar a la perfección el espacio en un balón al hueco de Messi y el segundo llegando desde el lado débil para rematar un centro de Jordi Alba. Absolutamente claves y destacados ambos durante el que posiblemente fue el partido más completo desde que llegó Koeman al banquillo.
El mejor nivel del equipo ha llegado con el 3-5-2. El Barça está alcanzando su pico de forma más alto y muchos jugadores han sido potenciados con ello. Veremos si el parón de selecciones no ha debilitado esta gran dinámica de juego y resultados con la que afronta el tramo decisivo de la temporada, y Jordi Alba y Dest siguen creciendo como durante las últimas semanas.