Tenemos que hablar de Alexia. Tras meses de silencio, la capitana volvió a realizar un monólogo sobre el césped del Johan Cruyff. No ha sido un año fácil para ‘La Reina’; de ganar dos Balones de Oro consecutivos a estar alejada de los terrenos de juego más de lo que ella y el mundo del fútbol querían. Pero las mejores historias son las de redención y, pese a la incertidumbre de su futuro contractual, su calidad sigue intacta y nos da a entender que aún tiene cuerda para rato. De la austeridad durante los meses de recuperación a los destellos de su magia en su vuelta, finalmente hasta llegar a la explosión de la rabia acumulada por no poder enseñarle al mundo todo aquello que se estaba perdiendo.
De vuelta al 2021
Siete minutos le bastaron para empezar a hacer campaña de cara a la Final de Bilbao. Triangulación de libro entre Patri, Pina y Alexia, que no perdonó en el mano a mano y cruzó el balón con clase ante la salida de Ulloa. La jugada del tercer gol estuvo protagonizada por las mismas jugadoras, pero con los roles intercambiados; Patri volvió a ser el origen del todo y habilitó a Alexia con un gran pase entre líneas. La capitana volvía a plantarse sola ante la portería, pero lanzó un hechizo en forma de ‘taconazo’ para congelar a la defensa madrileña y regalarle el gol a Pina que, tras un buen recorte, envió el pase a la red.
Alexia iba derrochando polvos mágicos por el campo, de manera que también se le caían las asistencias. Primero a Pina, pero Esmee Brugts y Marta Torrejón no desaprovecharon los pases con música que les puso la dos veces Balón de Oro. La segunda parte de Alexia fue una oda a la futbolista que en su día fue y que, por qué no, puede volver a ser. Combinaciones a un toque, regates en una baldosa, pases entre líneas y una presencia en el área rival capaz de asustar al más valiente. Su reconversión como ‘falsa nueve’ es una de las armas más peligrosas que posee Jonatan Giráldez en su arsenal y, pese a no haber tenido la continuidad deseada debido a la lesión, su titularidad en Bilbao es una posibilidad real. Con un gol y tres asistencias, ‘La Reina’ reclama su lugar en la final.
‘Patricentenaria’
Día histórico para Patricia Guijarro Gutiérrez, ‘Patri’ para las amigas. La incombustible centrocampista azulgrana cumplió 300 partidos con el club que la vio crecer. De debutar con tan solo 17 años a portar el brazalete de capitana tras 9 temporadas siendo el motor del equipo. 96 horas después de haberse dejado la piel en Stamford Bridge durante los 90 minutos, Jonatan Giráldez quiso premiar a la MVP de la pasada final de Eindhoven dándole la oportunidad de celebrar su tricentenario ante la afición azulgrana.
Patri Guijarro se ha convertido en una leyenda del club a base de esfuerzo, sudor y lágrimas. Su importancia va más allá de ser el pulmón del equipo; es un corazón con patas, la voz del vestuario y una de las caras de una generación de jugadoras irrepetibles. Si aún hay dudas de lo que aporta Patri, basta con prestar atención al terreno de juego; la intensidad en la presión, la contundencia el corte, la seguridad en la salida, la inteligencia en el pase, la potencia en el disparo…
La jugadora balear deleitó durante una hora a las más de 5.000 aficionadas que abarrotaron los asientos del Johan. Dos de los seis goles nacieron de sus botas y, pese a irse con las manos vacías de cara a portería, se marchó con el corazón lleno tras la tremenda ovación que le brindó la afición. Después de un año al borde de la esquizofrenia con la ‘teoría del dos’, Patri no pudo evitar dibujar una sonrisa al escuchar tantas casualidades alrededor del número tres: su tricentenario, la tercera final con Jonatan al mando y contra el Lyon, la tercera Champions, el triplete… Sin embargo, en un acto de veteranía, se mostró prudente y apeló a la tranquilidad.
Jonatan Giráldez, previsor por naturaleza, también se mostró precavido al ser preguntado por la titularidad de Alexia en Bilbao tras su gran actuación. Al técnico gallego le encantan los retos, y reconoció que lo mejor que le podía pasar era que el buen rendimiento de todas sus jugadoras le hiciera dudar a la hora de configurar la formación. Sin embargo, aún quedan partidos por delante para que Giráldez siga probando y Alexia siga demostrando que nunca se fue y que aún sigue aquí.