El FC Barcelona ha hecho oficial en el día de hoy la tercera incorporación veraniega tras Frenkie De Jong y Neto.

Uno de los culebrones de los últimos meses ha llegado a su fin. Después de las continuas disputas institucionales entre Barça y Atlético de Madrid por intentar la negociación del jugador, los culés han decidido abonar la cláusula de 120 millones de euros en la sede de La Liga, aunque los madrileños siguen sin estar conforme con la cantidad, reclamando los 200 `kilos´ que tenían fijados en su contrato. Antoine Griezmann se convierte así en el tercer jugador más caro de la historia del club catalán tras Coutinho y Dembélé, y firma hasta 2024 con una cláusula de rescisión de 800 millones de euros.

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El campeón del mundo llega a un equipo con muchísimas dudas por resolver. Después del show con el que el año pasado sorprendió al mundo del fútbol para elegir donde quería jugar, los aficionados aún tienen muy presente la decisión y las formas en las que usó al Barça, lo que le será un impedimento para ganarse el respeto de muchos simpatizantes. Valverde ya tiene la pieza que le faltaba en un puzzle galáctico, y ahora le toca encajarla sin que el resto se desmorone. En el aire, el futuro de jugadores como Dembélé, quien estaba destinado a formar el tridente de ataque con Messi y Suárez desde su inicio, pero que vio en la última temporada como Coutinho se hizo dueño del puesto en las citas importantes.

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A sus 28 años, el crack francés llega con la intención de despuntar arriba, siendo un fichaje valorado por la dirección deportiva como de rendimiento inmediato, por su madurez futbolística y por su experiencia en competiciones nacionales. En el Atleti del Cholo Simeone ha ido potenciando su nivel defensivo, siendo un plus extra para un equipo que tiene carencias en las líneas de ataque a la hora de replegar. Por otra parte, nadie duda de su capacidad goleadora y asistidora, anotando 133 goles y repartiendo 50 asistencias durante las cinco temporadas que ha vestido la camiseta rojiblanca, pese al estilo conservador y poco ofensivo que caracteriza al equipo de la capital.

El objetivo será el de conseguir la ansiada Champions tras los últimos tropiezos del Barça, pero sin duda, aumentará más el nivel de un equipo que domina los torneos domésticos.