Ya hace casi una década del hito más grande de la historia del fútbol español, de aquel gol de “Iniesta de mi vida” en la segunda parte de la prórroga, aquel minuto en el que todo el país se levantó de sus asientos para celebrar el primer título mundial de siempre para la Selección. Desde entonces, cuando el combinado nacional estaba en la cresta de la ola, se han disputado dos Eurocopas y dos Mundiales más, además de la nueva competición con formato de liguilla que se inauguró el año pasado, la UEFA Nations League, que han hecho detener la marcha normal de las competiciones ligueras.
En el caso del Barça, desde que empezaron los partidos de clasificación para la Euro 2012 en septiembre de 2010 hasta el día de hoy ha jugado un total de 35 partidos tras un parón de selecciones. El primero después de conseguir el Mundial, una derrota por 0-2 en el Camp Nou contra el Hércules, todavía con la mente puesta en la copa de Sudáfrica. 6 jugadores del Barça disputaron aquella final, pero solamente Piqué, Iniesta y Villa (que fue traspasado ese mismo verano) jugaron como titulares en ese encuentro. Xavi ingresó en la segunda mitad al mismo tiempo que Pedro, y Busquets y Puyol tuvieron descanso.
En el cómputo global, de los 35 encuentros tras parones, el Barça ha ganado 23, sumando además 7 empates y tan solo 3 derrotas. Se trata de un balance muy positivo teniendo en cuenta la elevada cantidad de jugadores blaugranas que suelen ir con sus respectivas selecciones. Es curioso el dato de que las tres derrotas se han producido en partidos en el Camp Nou, ya que además de la del Hércules, el Barça perdió un clásico en abril de 2016 por 1-2 (tras haber ganado en la primera vuelta 0-4 en el Bernabéu, también tras parón de selecciones) y ante el Alavés en septiembre del mismo año (1-2).
En cuanto a las fechas de los parones, los primeros de la temporada son los que más se le suelen atragantar: dos de las tres derrotas fueron en los primeros parones de temporada. El ritmo de competición más adentrado el año liguero ha permitido que el equipo sobrelleve bien las ausencias de algunos titulares y los parones internacionales. Durante estos parones, el Barça se ha enfrentado a un total de 21 equipos distintos, siendo el Sevilla el más repetido tras las pausas. Contra los hispalenses acumulan un récord de 3 victorias y 1 empate en estos casos. El rival más difícil tras parón suele ser el Atlético de Madrid, ya que de sus tres enfrentamientos en esta situación tan solo han sido capaces de ganar una vez, un apretado 1-2 en septiembre de 2015.
El próximo sábado se enfrentarán por segunda vez en este contexto ante el Eibar, ya que solamente existe un precedente ante el conjunto vasco: un encuentro en octubre de 2014 en el que los de, en aquel entonces, Luis Enrique, vencieron al conjunto armero por 3-0 con goles de Xavi, Neymar Jr. y Messi. Como curiosidad, Andrés Iniesta fue suplente en ese encuentro, y su sitio lo ocupó Sergi Roberto. Mañana habrá un segundo asalto al que los eibarreses llegan frescos, ya que solamente el portero Marko Dmitrovic ha disputado minutos en competición internacional. Por el lado del Barça, hasta 10 jugadores del primer equipo han jugado durante el parón, y en concreto Frenkie De Jong, Nelson Semedo, Antoine Griezmann y Arturo Vidal han jugado todos los minutos de los partidos de selecciones.
Ernesto Valverde deberá sopesar si el deficiente comienzo liguero es motivo suficiente para seguir añadiendo fatiga a los futbolistas que lo han jugado todo o si, por el contrario, valora más la rotación pensando a medio y largo plazo. Desde luego, tanto De Jong como Semedo han tomado parte, de inicio o tras sustitución, en todos los encuentros ligueros de la temporada, y podrían descansar en vistas del encuentro de Champions League del próximo miércoles ante el Slavia Praga.