Tras la debacle de Lisboa, el panorama culé ha entrado en guerra. Bartomeu, el máximo responsable, se ha resignado a dimitir. Después de tres días en los que el club -salvo algunos jugadores- ha guardado silencio, las primeras decisiones no son las más consensuadas: elecciones para marzo de 2021 y Quique Setién destituido.

A la espera de la confirmación de Ronald Koeman como próximo entrenador del Barça, la prensa culé ya aborda el tema fichajes y revolución para desviar la atención. Abidal y Planes, mientras, terminarán el mercado veraniego, y luego se les valorará el trabajo planificado durante estos meses. Sin embargo, junto a Bartomeu, no han sido capaces de hacer autocrítica. El único propósito del presidente es poder reducir las pérdidas provocadas por el Coronavirus, y comenzar una revolución que le haga bajar la masa salarial de la plantilla, preocupante por jugadores como Rakitic, Arturo Vidal, Umtiti, Coutinho o Suárez. Por otro lado, también hay que abordar el apartado de las vacas sagradas, pues los que más opciones tienen de salir son Jordi Alba, Busquets y Piqué.

Además, Messi pone en jaque a la directiva tras los continuos fracasos en Europa, y ahora tiene más claro que nunca una posible marcha en la que pondría por delante un proyecto deportivo antes que el beneficio económico. Los problemas no se terminan en Can Barça, y en los próximos meses se desarrollará un anticipo de lo que será el futuro del club después de las elecciones.